Gran Hermano
STALIN GONZÁLEZ | EL UNIVERSAL
16 de Octubre de 2007
Sólo falta un artículo que paute que ningún
disidente tendrá derecho a trabajar "La guerra es la paz. La libertad es
la esclavitud. La ignorancia es la fuerza" George Orwell en 1984
Se
acerca el referendo sobre la propuesta de reforma constitucional (o de nueva
Constitución). Las imposturas se van haciendo más obvias. Dice que el pueblo
está debatiendo, pero el propio Presidente dictaminó que a su propuesta no se
le debe cambiar "ni una coma". Y entonces, ¿sobre qué debatir? No se
trata de una propuesta. Es otra imposición. Y qué se puede esperar de una
reforma en la que se le da al Presidente los más vastos poderes sin que vaya a
existir control alguno sobre él: será a la vez jefe de Estado y de Gobierno,
jefe máximo de la FFAA con pleno poder para decidir los ascensos de sus
oficiales, administrador de la Hacienda Pública y el presupuesto nacional,
suscribirá y ratificará acuerdos y tratados internacionales, creará y
fiscalizará nuevos entes territoriales y poderes públicos, designará el
presupuesto para las misiones y a los vicepresidentes, establecerá y dispondrá
de las reservas internacionales, dirigirá el Consejo Nacional de Gobierno y el
Consejo de Estado.
¿Qué
será de quienes no nos declaremos "socialistas del siglo XXI" si
hasta se pretende controlar el movimiento popular con la modificación de los
artículos 67, 70, 136, 141 y 184? ¿Qué Poder Popular si para participar de éste
habrá que estar en alguna organización predeterminada por Miraflores? En la
neo-lengua de la revolución no va más lo de "democracia protagónica y
participativa". Y ahora la AN pretende incorporar otras reformas. Sólo
falta un artículo que paute que ningún disidente tendrá derecho a trabajar. A
leer todos 1984 de Orwell. Así nos preparamos mejor, en esta era del "Gran
Hermano", para lo que nos lloverá si seguimos en dilemas como ir a votar o
no.
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