viernes, 25 de octubre de 2013

BusCaracas, el gran elefante blanco


STALIN GONZÁLEZ | Ultimas Noticias
24 de Mayo de 2012

Cada gobierno tiene un elefante blanco. Este tiene varios, pero el más evidente ha sido el BusCaracas, un proyecto que ha recibido una cuantiosa cantidad de recursos para construir un sistema de transporte público que mejorara la movilidad de la ciudad

Sin embargo, lo que hasta la fecha ha ocurrido es que ese proyecto ha financiado el bolsillo de parte importante de los múltiples contratistas que por él han pasado.
En las últimas tres elecciones, este ha sido un logro que no han podido inaugurar. De esta forma, elección tras elección los caraqueños nos vemos engañados tras la posibilidad de poder gozar de una copia, mucho más costosa y con menor capacidad en términos de kilómetros recorridos, de un sistema que para otros países ha sido innovador y ha elevado la calidad de vida de los ciudadanos.

En la actualidad, ese proyecto ha recibido más de 800 millones de bolívares en cinco años para la construcción de cinco kilómetros que –en un principio– iban desde San José hasta La Bandera y que fue reducido por presupuesto. El proyecto no sólo ha contado con una pésima planificación, teniendo como elementos de retraso que no se tomo en cuenta la salida de los bomberos, espacios que ya estaban construidos como sótanos de la iglesia, la colocación de las paradas que fueron cambiadas y por ende mal colocadas, la expropiación que se realizó y que aún no ha sido cancelada. Además, mientras más tiempo tarda su culminación, es mayor el tiempo en que los ciudadanos deben sortear el tráfico y las eternas colas que se arman producto de las obras.

Ayer, en una nueva alocución, el Presidente –sin un poco de vergüenza– le vuelve a decir a la ciudad que las obras concluirán en septiembre, justo unos días antes de las elecciones. Sin embargo, lo que hasta ahora han pasado los habitantes de estas parroquias no se olvida en dos semanas. La cantidad de dinero que se ha fugado de ese proyecto es similar a la inversión que se ha hecho en toda las rutas de Bogotá, cuyos kilómetros de servicio cuadriplican los del nuestro. Nosotros, en nuestro constante papel de contralores, seguiremos recordándoles a los ciudadanos lo que se ha gastado y el tiempo que se ha tardado; seguiremos denunciando cómo se le da la espalda a una ciudad integral, haciendo un gasto como este excluyendo al resto de los municipios de Caracas, dejando de lado a más de la mitad del espacio y las rutas que recorren los caraqueños que viven en el este pero trabajan en el oeste o los que viven en el sur y trabajan en el norte. 

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