jueves, 24 de octubre de 2013

Participa y transforma


STALIN GONZÁLEZ |  EL UNIVERSAL
13 de septiembre de 2010 

Muchos han sido los atropellos que en once años se han venido cometiendo en nombre de la revolución. Ciertamente, el país de aquel entonces reclamaba un cambio real y los ciudadanos exigían reconocimiento. A partir de ese momento se ha dado una serie de hechos que nos han demostrado que no hay peor exclusión que la que se deriva del resentimiento. Las autoridades que hoy detentan el poder no han hecho sino desconocer una gran parte de la historia que, si bien debe verse, analizarse y entenderse de forma critica, tan bien es cierto que las diferencias que se tengan con respecto a ella no justifican su anulación. Los ejemplos saltan a la vista por doquier. Para este gobierno la línea entre lo institucional y lo partidista se desdibujó por completo. En estos once años se ha venido dando un proceso de desinstitucionalización barbárico. La desconfianza en los entes gubernamentales es indisimulable. La ineficiencia de los organismos para brindar respuestas es enorme. No existe un lugar donde se consigan políticas eficientes, efectivas y eficaces y cada día es mayor el efecto que esta crisis de negligencia extrema causa a los ciudadanos.

El tema es que si como dice el gobierno antes existía un número importante de personas que no se sentían representadas por lo partidos, ahora la exclusión es peor, pues la causan los mismos organismos públicos. En un país donde se nos vendió la idea de que "Venezuela ahora es de todos", una parte importante y creciente se somete al racionamiento eléctrico; otra (a veces inclusive padecen de ambas exclusiones) padece del racionamiento de agua. Muchos sufren la exclusión en la salud, en la educación y hay quienes padecen de todas y al mismo tiempo.


Frente a esto debemos tener una postura seria que denuncie, pero también que proponga; que alerte e informe pero también que acompañe y defienda. Frente a esta realidad no podemos voltear la mirada. Debemos opinar y decidir, sobre asuntos que no respetan condición social, ni leen partido al que perteneces pero que te tocan como ciudadano. Es vital participar. Participa, defiende tu voto y la opinión inclusive del contrario. Debe generarse en el país una movilización capaz de entender que nos estamos jugando el futuro, y no solo en estas elecciones sino en todas. El cambio de ésta y muchas más realidades está en nuestras manos. Es solo a través de nuestra activación que podemos lograr que nuestro país se vea en el espejo del mañana sin renegar del hoy. Es solo con la unión de acciones positivas que podemos reconocernos en la historia sin lamentarlo. Sal y ejerce tu derecho a transformar la realidad.

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