jueves, 24 de octubre de 2013

Copia al carbón

STALIN GONZÁLEZ |  EL UNIVERSAL
1 de marzo de 2010 

Este Gobierno insiste, por la vía de la demagogia y de una retórica burda y atrasada, en convencernos de su talante democrático y progresista. El líder máximo de esta revolución, aquél que sustenta el proceso, se empeña en hacer citas de Lenin, Marx o Mao así como de cada personaje que le han dicho es parte de una corriente ideológica que trata de elevar el valor de lo colectivo, que intenta acabar (por lo menos en lo teórico) con los modelos que privilegian la explotación del hombre por el hombre y así una serie de elementos mucho más complejos que los que el primer mandatario resalta en sus interminables filípicas. Claro está, él no maneja la gama de posturas. Eso supondría conocimientos que no tiene. Más aún, ignora el debate que planetariamente se ha dado tanto en la praxis como en la teoría sobre esos postulados que enarbola con un simplismo que asombra y aburre. Lo que él denomina "Gobierno socialista" no tiene ni remotas semejanzas a lo que se plantea en la teoría sobre esta categoría.

Este gobierno, a pesar de gritar a los cuatro vientos un discurso social reivindicativo, a la hora de la verdad ejecuta una política que ha acabado con los sindicatos. Aquí no se discuten contratos colectivos. Aquí se dijo de forma totalmente clientelar y populista que la jornada de trabajo sería reducida. Las empresas básicas del país han presentado múltiples problemas y lo que fueron años de esfuerzo y lucha de los trabajadores en algunos lugares ha retrocedido visiblemente. Hoy la situación laboral de muchos se ha visto terriblemente afectada por un gobierno yoista que sólo piensa en la perpetuidad en el poder. Asimismo, los gremios profesionales se han visto afectados, incluyendo el de los médicos, los periodistas, los farmacéuticos, los transportistas y ni hablar del de los educadores. Las protestas y las huelgas han recrudecido en los últimos cinco años.


El otro punto tiene que ver con el empecinamiento con la palabrita "capitalismo" (porque no es el concepto lo que molesta al Gobierno ya que es obvio que varios de sus exponentes se les ven muy bien representando el término). Pero cuando nos sentamos a sacar cuentas y a ver quiénes son realmente los que se han convertido en grandes capitalistas o, más aún, quiénes de los ya existentes se han visto fortalecidos, resulta, entre otros, el sector bancario, cuyo mejor ejemplo lo demostró la reciente crisis protagonizada por banqueros de esos que en los corrillos llaman "rojitos". A ello se suma el tema de la verticalidad y la concentración del poder. El centralismo fue una de las causas de la caída de la URSS, así como el vicio de privilegiar a los "camaradas" y tratarlos de forma muy diferente que a los ciudadanos. El socialismo del siglo XXI no es sino una vil copia del oportunismo de otrora, señor Presidente. Una copia al carbón. 

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