martes, 21 de julio de 2015

LA VISITA DE LA DISCORDIA

Stalin Gonzalez

Por los años setenta, Venezuela gozaba de buena salud democrática. Por aquellos tiempos éramos ejemplos de consolidación política, democracias representativas y gestión pública. A su vez, España, sufría los embates del ocaso de su sistema dictatorial; acababa de “morir” el caudillo y se abrirá para dicha población la oportunidad, y el reto de una transición democrática.

En ese contexto Venezuela, y sus líderes jugaron un papel importante. A través de la internacional socialista, muchos de nuestros antiguos presidentes estrecharon relaciones con los líderes de izquierda españoles, sirvieron de aliados y  asesores para su paso hacia la democracia. Entre esos personajes que forjaron la historia de ese país, se encuentra Felipe González.

Este líder,  fue el primer presidente en la era democrática estando allí trece años, siendo este el mandato más largo en su historia contemporánea. Fue por mucho tiempo Secretario  del partido socialista español  y reconocido por la izquierda latinoamericana, como un líder excepcional para la política Iberoamericana.

Ese hombre hoy reconocido por sus aportes y estilo político, es puesto en duda por la dirigencia del gobierno ,Al parecer sus esfuerzos democráticos hasta ahora reconocidos, son aniquilados por su interés en la defensa de los derechos humanos de los presos políticos venezolanos. Felipe es de repente, corrupto, paramilitar, conspirador, entre otras calificaciones.

¿Sólo es demócrata quien simpatiza con el gobierno y comparte su visión del poder ?
La visita de Felipe González al país y las terribles reacciones por parte de la elite gobernante, sólo deja en evidencia la poca tolerancia a la disidencia,  el miedo a las palabras criticas y al doble raso democrático. La dirigencia gobernante sólo vislumbra como amenaza a aquellas posturas que defienden aquello que va en contra de sus intereses, denuncian como conspiración aquellas opiniones que suponen una critica a su gestión y califican como corruptos aquellos dirigentes que no les rinde cuentas de sus actos.


En este espacio agradezco la visita a Felipe González, ya que su talante democrático dejo en evidencia  la ausencia de este, en algunos líderes de nuestro panorama actual.

CIUDADANOS DE TERCERA

Stalin González

No es primera vez que el Estado deja ver sus costuras en cuanto a la existencia de ciudadanos de distintos tipos. ¿Cuántos venezolanos esperan por el sistema judicial? Cuántos ciudadanos esperan un pronunciamiento  por parte de la defensoría, Cuántos venezolanos esperan por “una pronta respuesta” sin conseguir por parte de las instituciones absolutamente nada. Hoy vemos como el Estado que se ha vuelto uno solo, con una rápida   respuesta y se pronuncia categóricamente en solidaridad por las acusaciones hacia un individuo. ¿No merecemos todos los venezolanos ser tratados de igual forma? ¿No es el principio de la igualdad lo que más se ha reivindicado en este gobierno? ¿No es el legado que tanto se defiende? Por qué entonces el Estado se comporta de diferentes maneras frente a las demandas de los ciudadanos? Tenemos frente a nosotros un Estado que no solo no tiene separación de poderes sino que además opera con discrecionalidad frente a la procedencia política de cada venezolano.

Los derechos no son respetados de la misma forma, los cuerpos de seguridad no actúan de la misma manera frente a todos las protestas, las opciones de recibir prebendas siempre está el filtro del color por el que se vota.


Si en Venezuela existiesen ciudadanos de primera, no hubiera ciudadanos que no hacen colas, que tienen guardaespaldas, que no viajan con CADIVI, que no necesitan boleto para salir del país porque viajan en las avionetas privadas, aquellos que reciben por parte de todo el Estado la solidaridad plena y protección máxima. Luego están los de segunda y tercera, los que se levantan hacer colas de acuerdo al terminal de su cedula para poder comprar alimentos, esos que deben cuidarse ellos mismos la espalda porque si no acaban siendo parte de las estadísticas de muerte porque de las de roba ya son, esos que no tienen posibilidad alguna de salir del país porque no tienen tarjeta de crédito de algún banco del gobierno, o ese que tiene 4 años esperando una sentencia porque habido retardo procesal, esos que al Estado solo les importa cuando se acercan las elecciones

viernes, 22 de mayo de 2015

Tarjeta unitaria

Stalin González

El domingo pasado, más de 500.000 venezolanos acudieron a sus centros de votación para decidir quiénes serán aquellos responsables en llevar su proyecto de país a la próxima Asamblea Nacional. Ese evento, más allá de su éxito y relevancia para la democracia del país, abre paso para que podamos emprender esos cambios que tanto necesitamos.

Pensando en este tránsito y en la necesidad de caminarlos para lograr un legislativo útil, que legisle y que fiscalice a los gobernantes, creo que es conveniente la tarjeta unitaria en los próximos comicios. La unificación de esfuerzos, que no implica la uniformidad de opiniones, aumenta nuestras probabilidades de alcanzar la mayoría en el parlamento venezolano, y ello más que una creencia es un afirmación que realizo basado en diversos argumentos.

Si analizamos brevemente la historia política reciente del país, vemos cómo en aquellos retos que fuimos coordinados, unidos y enfocados, la oposición logró importantes victorias cualitativas y cuantitativas, rechazando en una de ellas el cambio constitucional.

Ir con la MUD es una carta de compromiso con el país y con el proyecto opositor. La crítica a las organizaciones es necesaria y sana para la vida de las mismas. Sin embargo, para concretar el proyecto país que queremos se necesita compromiso con los objetivos que la alternativa democrática plantea. Ir de forma unitaria nos compromete a respetar los acuerdos y objetivos planteados para llegar hasta allí y dejar en evidencia a aquellos que usan discursos ambiguos, particulares e interesados, para hacerse del poder sin importar a qué modelo de país le sirva.

La militancia en un partido no excluye el compromiso a la unidad. Los esfuerzos políticos, el trabajo en las comunidades y el natural interés de fortalecimiento del partido son compatibles con la tarjeta unitaria. La solicitud es que desde esos espacios y desde esos liderazgos se aglutine esfuerzos para lograr la mayoría en la Asamblea Nacional.


Las elecciones aquí planteadas son la punta de lanza para los cambios del país, y la tarjeta de la unidad es, según esos criterios, la mejor arma para lograrlo. Estos y otros argumentos dejan evidencia que más que un capricho, la tarjeta de la unidad es la base de la estrategia para la victoria parlamentaria.

viernes, 15 de mayo de 2015

Participa y Decide

Stalin González

 Una de las grandes ventajas del sistema democrático es la capacidad ciudadana de elegir sobre  el destino de su sociedad y de manera particular, sobre quienes son los responsables de cumplir dichos objetivos.. Esto es lo que diferencia a este sistema político de otros ya que esta soberanía política es lo que permite la participación equitativa de todos los sectores de la sociedad y un rumbo lo más incluyente posible.

En estos tiempos la capacidad de decidir se vio acentuada en las sociedades latinoamericanas  , incluyendo la venezolana, donde incluso ya podemos decidir si queremos prescindir de algún funcionario público. En términos políticos, los grupos sociales entraron a participar no solo quienes serían sus representantes sino también, quienes pueden ser aquellos que tenga la opción de ser elegidos. Es así como las primarias entraron en juego como una vía de consulta ciudadana  en los partidos y grupos políticos.

Las primarias electorales  han sido el mecanismo más propicio para avanzar en la democratización  de la vida pública y hacer más transparente la toma de decisiones. A su vez,  los candidatos así elegidos están arropados con una legitimidad social mucho más robusta que candidatos elegidos en acuerdos. De igual manera, Estas dan la oportunidad de elegir según tus preferencias políticas y visión país quienes serian lo mas idóneos para llevarlos a cabo,

Las venideras elecciones parlamentarias son un primer paso para que lo que queremos para el país sea cada vez más viable. Esa Venezuela que deseas necesita de tu participación para hacerse realidad y un buen comienzo es decidiendo quien es el candidato que crees que puede defenderlo en la Asamblea Nacional.


Este domingo tienes una oportunidad democrática; alzar tu voz y elegir quienes llevaran adelanto ese cambio que buscamos,  hagamos democracia  y decide.

viernes, 8 de mayo de 2015

Fuerza en las causas
Stalin González

Hace una semana el vice-presidente de la República, Jorge Arreaza, en compañía de Jesse Chacón, presidente de la Corporación Eléctrica Venezolana, dictaba una serie de medidas de racionamiento eléctrico, ya que no tenemos suficiente capacidad para el nivel de demanda que estamos empleando. Esta es otra medida que se pliega a la cantidad de restricciones que de un tiempo para acá ha venido sufriendo el pueblo venezolano; es así como nos encontramos haciendo compras de acuerdo al terminal de la cédula, trabajando la mitad de la jornada, entre otra serie de cambios que se han producido.

Estas medidas, por desconcertante que suene esta afirmación, no son lo peor de esta situación. Todas son evidencias del colapso del manejo de lo público en el país, pero al final éstas por sí solas no son el problema ni el centro del debate. Estas acciones y tantas otras que podemos listar, son eso, medidas aisladas que no buscan solucionar el problema estructural de fondo que las origina, tan solo intentan minimizar sus efectos en la opinión pública.

El problema de la crisis eléctrica no está en la demanda del servicio, sino en la falta de mantenimiento de la infraestructura eléctrica, la falta de planificación en la política pública, el empobrecimiento de nuestra generación de energía alterna. Asimismo, la escasez de productos no tiene que ver con que consumamos más, sino con la restricción de divisas para la compra de materias primas, la destrucción del sistema industrial de producción, la malversación de fondos que habido en este gobierno, además de un sinfín de errores cometidos en la administración del erario público.

El debate y la gravedad de la situación no están en las medidas tomadas, sino en lo improvisado y poco eficiente de las mismas. El Gobierno debe abocarse al origen de los problemas en la planificación de la política pública. La discusión está en la imperiosa necesidad de debatir sobre la transparencia, la gestión y la eficacia del Gobierno nacional no sobre las medidas absurdas que toman para desviarnos del problema original.


Venezuela merece una alternativa de gestión que mire y ofrezca otras formas de gestionar lo público, de superar estos problemas y de brindar una convivencia pacífica. El debate y el foco en el origen de los problemas que asisten hoy al país, en conjunto con los ciudadanos que diariamente los sufren, es el comienzo de esta otra forma de hacer política.

viernes, 24 de abril de 2015

CORRUPCIÓN A TRES BANDAS

Stalin Gonzálalez

En las cercanías de las tiendas se aglutina multitud de personas esperando recibir productos básicos. Algunos de ellos ejercen una nueva profesión: son bachaqueros.

En las cercanías de las tiendas se aglutina multitud de personas esperando recibir productos básicos. Algunos de ellos ejercen una nueva profesión: son bachaqueros. Estos se encargan de comprar la mercancía y venderla con un alto margen de ganancia, que puede ser suya o del funcionario o militar que gana por decirle los horarios de descarga de mercancía.

España adelanta una investigación sobre lavado de dinero y pide la intervención de los bancos que son usados para este delito. Aparecen seis nombres llamativos; cuatro ex funcionarios del alto Gobierno y dos empresarios venezolanos. El Gobierno se limita a declarar que los pasaportes no eran diplomáticos.

Un ex alto funcionario el país está asilado en EEUU como testigo protegido para atestiguar sobre casos de corrupción. Otro en funciones alega que es y ha sido traidor porque, mientras era funcionario, robó las arcas públicas. Dicha afirmación la hace mientras confiesa saberlo desde hace algunos años y ha callado por lealtad.

Tres casos de diferentes dimensiones, naturaleza y con consecuencias que tienen el mismo origen, la corrupción como modo de vida. Desde aquel que aprovecha su cargo para decirles a los propios dónde, cómo y cuándo está la mercancía y saca provecho de ellos, hasta aquellos casos más escandalosos y vergonzantes donde se robó el arca pública, se fue del país y cuenta con la anuencia de los congéneres para mantener el poder.

La corrupción y la impunidad reinante carcome a la sociedad. La falta de transparencia y rendición de cuentas, sumada a la eliminación de cualquier atisbo de control gubernamental, ha conllevado a niveles preocupantes de corrupción.


El robo al Tesoro Nacional es un atentado contra nuestras finanzas, nuestro presupuesto y el dinero que disponemos para concretar las políticas públicas. Por otro lado, erosiona la legitimidad de las instituciones y a los funcionarios que la ejercen porque no se vislumbran al servicio de la sociedad, conllevando a lo que vemos ahora, la deslegitimación del sistema político

ELECCIONES Y CRISIS

Stalin González

Día a día nos levantamos  con algunas preocupaciones;  se nos esta acabando un rubro y no sabemos si lo conseguiremos, qué camino tomar para que rinda el sueldo, porque camino irse para no ser robados camino al trabajo. En medio de este frenesí constante aparece en el escenario las elecciones parlamentarias  y vemos con un poco de irritación, que en este contexto  los voceros se aboquen a hablar de ello.

La sensación de desapego que siente el ciudadano común en estos temas es normal y previsible.  La crisis de las necesidades más básicas no nos ha dejado tiempo para reflexionar tan siquiera en como cubrirlas . Por otro lado , los que hacemos política en el país hemos fallado en comunicar eficazmente nuestra preocupación por estos temas y tampoco hemos razonado  nuestro interés en estas elecciones.

Las elecciones parlamentarias venideras no suponen de forma automática ningún cambio en estas preocupaciones diarias. Ganar la Asamblea Nacional no traerá, al día siguiente , la comida a la mesa. Éstas tampoco suponen un cambio de régimen, ni un cambio violento en la forma que vemos hasta ahora que se ejerce el poder .

Sin embargo, obtener la mayoría parlamentaria si plantea un escenario para empezar a cambiar estos problemas.  En este momento nuestro cuerpo legislativo es una público  pagado para aplaudir cuando le encienden el aviso el presidente , pero éste puede ejercer importantes  facultades para controlar la gestión publica .

La derogación de regulaciones obsoletas que imposibilitan el natural desenvolvimiento de nuestro aparato productivo, la interpelación sobre temas que no tenemos explicaciones fiables, la solicitud de investigación por el robo a nuestras arcas publicas , la suspensión de financiamientos discrecionales y el control de la gestión presidencial puede lograrse con una mayoría parlamentaria.

Estas elecciones vislumbran como un camino democrático pacifico y viable para empezar a cambiar las cosas en este país. Las colas, la inseguridad , la corrupción y el personalismo deben ser frenados y eliminados de nuestra vida diaria y creemos que llegando a las instituciones es posible lograrlo.


El acompañamiento a las preocupaciones diarias esta allí y es un compromiso hacerle llegar a todos los venezolanos nuestra propuesta política que viren el destino venezolano, pero parte de este camino incluye impregnar las instituciones venezolanas de la pluralidad , el dialogo y la honestidad que carecen y dichos comicios son una oportunidad para ello.

ETICA PARA POLITICOS

Stalin Gonzáles

La salud democrática de un país depende en gran medida de la calidad ética de los ciudadanos y de sus políticos.

La salud democrática de un país depende en gran medida de la calidad ética de los ciudadanos y de sus políticos. Por su parte, la legitimidad de las instituciones democráticas se basa en la capacidad que tienen estas de generar confianza en la ciudadanía y esto solo es posible a través de una gestión íntegra por parte de sus dirigentes.

Es lógico pensar, pues, que el bienestar de nuestro país y de sus instituciones pasa por el ejercicio de actitudes éticas. Eso quiere decir que todo ejercicio político debe estar basado en la honestidad, en la transparencia, en la lealtad, en la austeridad y en la vocación de servicio, independientemente de las preferencias políticas que se tenga.

La actual deslegitimación de la dirigencia política que sufrimos los políticos venezolanos tiene sus orígenes en la ausencia de esos valores por parte de quienes pertenecen a la elite del poder. Este fenómeno no es nuevo, de hecho fue la causa más importante que llevó a la revolución al poder; pero no se extinguió a su llegada, sino que sucedió todo lo contrario: rige ahora con mayor fuerza y desfachatez.

Venezuela está sufriendo un ejercicio político sin algún vestigio de práctica honesta, tolerante, dialogante, leal o siquiera transparente. Hoy, políticos venezolanos celebran el menosprecio a otros en todas las esferas, incluso en aquellas donde el diálogo es la base. El despilfarro del bien público y la impunidad para quienes lo han violado son recurrentes y notorios. Vemos con tristeza dirigentes que venden sus ideas por el interés propio sin importarles siquiera a quienes les deben su investidura y observamos acciones políticas que discriminan a un sector de la sociedad como casi una norma gubernamental.

El ejercicio político se entiende como el servicio público y eso exige que quienes la ejercen actúen siempre con celeridad, respetando al adversario, buscando el diálogo y comprendiendo que su alcance debe llegar a todo aquel que su ejercicio, más allá de las diversidades sociales, religiosas o políticas que en la sociedad existan, les competen.


La ética política es el único modo de lograr una convivencia fructífera, ordenada y democrática. La sociedad venezolana requiere su recuperación, su ejercicio recurrente y, a quienes la desvirtúen, la merecida condena.

martes, 7 de abril de 2015

OBAMA NO ES EL PROBLEMA

Stalin González

Como ya he escrito en este espacio hace un par de semanas el presidente de EEUU, Barack Obama decreto sanciones para siete funcionarios de Venezuela y dejó abierta la puerta para futuras acciones contra funcionarios de nuestro país si estiman necesario. Más allá de las opiniones que yo tenga sobre este tema, además ya manifestadas aqui y en otros medios, quiero resaltar la centralizad que ha tomado este tema para los dirigentes  políticos del gobierno de Venezuela.

Desde que conocimos de dichas sanciones el presidente Maduro y sus colegas no han hecho otra cosa que hablar de las sanciones, movilizarse por las sanciones, encadenarse por las mismas y ahora pedir la firma para su derogación. De hecho, la última noticia es que nuestro presidente le solicitará personalmente al presidente Obama que rectifique su decisión en la Cumbre de las Américas
Toda esta movilización me parecería exagerada en situaciones normales, pero en el contexto que vivimos me parece casi criminal. Como sabemos, nuestra situación es cada día más precaria. Los venezolanos estamos sobreviviendo como podemos a esta crisis económica y e intentamos salvaguardarnos a la envestida social.

Mientras los venezolanos estamos preocupados por el futuro de nuestros hijos, por la escasez de comida, por la ausencia total de algunas medicinas ,por la situación de nuestros hospitales, quienes lideran el gobierno, sólo piensan en la sanción . Mientras familias enlutan , mientras jóvenes deportistas muero en manos de la delincuencia , ellos piden movilización por el congelamiento de bienes de siete funcionarios.

El presidente Maduro debe sentarse cuanto antes y liderar un cambio económico que conduzca al país lejos del hueco que el mismo lo ha llevado. El alcalde de Caracas debería gestionar a la ciudad  que clama por su atención . Los ministros deben planificar políticas públicas coherentes y transparentes para el uso inteligentes y equitativo de nuestros recursos .


Es imperante que los que dirigentes este país dejen de buscar enemigos externos y empiecen a buscar responsables de los errores internos. El principal problema del país tiene muy poco que ver con Obama y mucho que ver con su gestión. Es momento que dediquen a los venezolanos su tiempo y sus esfuerzos

EL DERECHO A EXIGIR DERECHOS

Stalin González

En nuestro país, cada día hay protestas y la mayoría de ellas, más del noventa por ciento de los casos, son pacíficas. Sin embargo el número de apresados por la Fiscalía tras manifestaciones, según la Memoria y Cuenta de este organismo, es la más alta en los últimos 25 años. La Defensoría del Pueblo, la institución destinada a la defensa de los derechos de todos los venezolanos, ha sido en los últimos años un testigo mudo a los atropellos, encarcelamientos y sentencias por parte del aparato del Estado, donde sus dirigentes apoyan juicios sin el debido proceso, tumbas como cárceles y decretos con sentencia a muerte.

La justicia en nuestro país está enceguecida de poder y la balanza esta vergonzosamente desequilibrada. Aunado a ello el nivel de impunidad supera el 90 por ciento, engordando las cárceles de multitud de individuos sin juicio, garantías, ni derechos.

La sistematizada exclusión política y la impunidad en los últimos quince años, explican de forma importante la vulneración de derechos en la Venezuela actual. La exclusión política ha llevado a los dirigentes del gobierno a desarrollar un entramado jurídico que limite el derecho a protestar. En Caracas vemos por ejemplo cómo el Alcalde de la ciudad viola nuestros derechos, cuando prohíbe taxativamente las manifestaciones en el municipio, también lo vemos con el recurso que expidió el TSJ contra los alcaldes y sus responsabilidad ante las manifestaciones y se evidencia en el encarcelamiento del Alcalde Ledezma por disentir y expresar su descontento con las políticas del gobierno.

La defensa de los derechos colectivos está fracasando, los civiles y políticos están siendo vulnerados y los derechos sociales han retrocedido.


El estado de la Venezuela actual debe llamarnos a la reflexión, el trabajo individualista no trae más logros que algún fugaz reconocimiento. La búsqueda del beneficio personal ha diluido la fuerza de nuestros reclamos. La desinstitucionalización paulatina, lenta y silenciosa ha menoscabado nuestras garantías jurídicas e institucionales para la defensa y el reclamo de nuestros derechos

viernes, 13 de marzo de 2015

¿Venezuela de venezolanos?

Stalin González

Las alertas se prenden en el territorio  venezolano,  el gobierno estadounidense ha declarado que Venezuela “es  una amenaza a la seguridad nacional y  la política exterior que supone Venezuela” para su país, poniéndonos en el mismo renglón que países como Irán, Bielorrusia, Rusia, entre otros.
Dicha declaración es parte de un proceso legal, que le da prerrogativas al presidente en accionar sanciones a un tercer Estado o a sus  líderes,  al considerar que tiene acciones potencialmente hostiles a Estados Unidos. Esto no supone necesariamente una inminente guerra civil, supone acciones contra funcionarios venezolanos y sí implica una  participación no solicitada por parte de EEUU en nuestros asuntos.

No era una sorpresa las reacciones que esta acción causara en el gobierno venezolano, ya que deja en evidencia la mala estrategia en política exterior  y la terribles actuaciones en materia de DDHH que han venido recayendo  las responsabilidades en algunos de sus funcionarios que tuvieron relación directa con las acusaciones. Pero el  malestar ha sido más que eso, se ha convertido en toda una puesta en escena gubernamental donde alertan sobre vientos imperialistas, invasiones de marines y sobre injerencia extranjera. Éste ha sido la bandera de denuncia sobre las acciones estadounidenses, donde se vocifera el rechazo de países terceros en los asuntos venezolanos y se enuncia como enemigos a quienes lo intenten.

Sin embargo la congruencia en estos temas no es parte del gobierno bolivariano.  Es denunciable y motivo de alharaca cuando  algún Estado extranjero toma acciones  para criticarlos y plausible cuando dichas acciones le benefician. ¿Cómo explica  el gobierno bolivariano que el Estado Ruso maneje, mantenga y provea a la fuerza militar de este país?, ¿Cómo se justifica los prestamos condicionados al gobierno chino o los paseos aprobatorios a la isla cubana?

La injerencia por parte del gobierno bolivariano se critica a discreción, la soberanía en este país se defiende según conveniencia. Al Estado norteamericano le gritan desde la Plaza Morelos, pero no le reducen el petróleo desde PDVSA y mucho menos se le ponen condiciones a Rusia Cuba o China.
Exigimos que Venezuela sea de los venezolanos, que EEUU no emita acciones contra nuestro país, pero que tampoco  los chinos dominen nuestra economía, los rusos nuestra defensa nacional y los cubanos nuestra forma de hacer política.


Esa es la lucha soberana que los venezolanos esperan, y  que nosotros estamos dando para lograr un país libre, una Venezuela gobernada por y para los venezolanos.

MONEDERO, UN CONSEJO MÁS

Stalin González

Desde hace algún tiempo han retumbado en la prensa internacional y venezolana los extraordinarios ingresos que obtuvieron dos académicos españoles, ahora líderes políticos, por dar asesorías al Gobierno venezolano.

Desde hace algún tiempo han retumbado en la prensa internacional y venezolana los extraordinarios ingresos que obtuvieron dos académicos españoles, ahora líderes políticos, por dar asesorías al Gobierno venezolano. Dicha noticia conllevó a que uno de los profesores, Juan Carlos Monedero, expiara su culpa con el Fisco español y que por algunos medios pidiera disculpas por su omisión fiscal.

De este caso son pocas las declaraciones que se han hecho en territorio venezolano, y aún menos las investigaciones que se han abierto tras él. Por algunos años la Vicepresidencia de la República transfirió una suma importante de dinero a un ente español sin justificar la asesoría, el tiempo, sus objetivos ni alcance, y mucho menos con algún permiso de las instituciones, es decir, de la Asamblea Nacional.

En este momento de crisis nacional, donde tenemos diarias y crueles evidencias del malgasto de nuestros ingresos, creo necesario y urgente la justificación de este y otros egresos de nuestras arcas públicas. ¿Qué tan prioritaria es dicha asesoría que requirió tal magnitud económica? ¿Por qué este servicio no figura en lo planes nacionales ni en los permisos de la Comisión de Finanzas? ¿En qué temas fueron asesorados nuestros gobernantes que ameritaron tales preferencias?

Todas estas interrogantes y todas aquellas que surjan del pueblo venezolano deben ser respondidas. Así como el profesor Monedero expió y asumió su culpa en su país, invitamos a sus contrapartes a hacer lo propio en el nuestro.

El dinero público debe estar destinado al diseño, ejecución y evaluación de obras y servicios para todos los venezolanos y debe ser monitoreados, controlado por las autoridades competentes y la sociedad por medio de la contraloría social. Cualquier egreso alejado de tales normas viola la Constitución, la honestidad y la legitimidad gubernamental. Una vez más, la ley solo es útil para el Gobierno para gritarla en contra de quienes disentimos de su opacidad, incapacidad, corrupción e hipocresía ideológica.


De manera que invitamos a dichos profesores a que, debido al precio pagado, den una asesoría más. Recomienden a sus copartes en nuestro territorio, que asuman responsabilidades frente a las instituciones venezolanas que ambos decidieron burlar.

lunes, 2 de marzo de 2015


EL (DES) GOBIERNO

Stalin Gonzalez.

Esta semana nos ha  dejado un sinsabor  con las noticias que hemos escuchado día a día, aún seguimos sorprendidos de las acciones violentas organizadas dirigidas desde el alto gobierno, comenzando por la detención arbitraria de nuestro alcalde metropolitano Antonio Ledezma, y culminando, hasta ahora, con la muerte de algunos jóvenes, incluyendo a un niño de catorce  años  que nos ha hecho dudar que el gobierno entienda la gravedad de sus acciones para la democracia de nuestro país.

Dichos hechos han logrado que por esta semana el pueblo venezolano no hable de colas, de la subida del dólar en SIMADI, de la inseguridad desatada o de la falta de comida, pero no han dejado de existir y esto, sin olvidar  el marcado desmoronamiento de nuestra democracia que son en realidad los problemas más apremiantes del país.

Debemos entender que éste es un gobierno que actúa desesperadamente, que trata de generar una distracción al principal problema de nuestra sociedad, y no es más que la falta recursos para atender las necesidades de los más necesitados. Las colas no han hecho sino aumentar cada día, el costo de la vida afectan cada vez más el bolsillo de todos los venezolanos, es decir, que cada día más se evidencia su incapacidad de administrar los recursos de todos los venezolanos, y que cada día que pasa deterioran más la calidad de vida de nuestro pueblo.

La radicalización del gobierno no pretende más que obviar su responsabilidad en el  principal problema,  que no es otra cosa que el fracaso de su gestión. Este gobierno se ha endeudado paulatinamente  con la banca privada internacional y  ha preferido pagarle a estos banqueros en lugar de destinar eficientemente los recursos para cubrir las necesidades de los venezolanos. La falta de harina, de café, de pañales, de aceite, y pare usted de contar, es responsabilidad directa de este gobierno.

Nuestra democracia está pasando por un momento muy complicado al igual que los ciudadanos que hacemos vida en  ella. Es por ello, que debemos actuar con prudencia y contundencia,  debemos denunciar y actuar para proteger los intereses de todos los venezolanos que aspiran a un cambio, exigirle a este desgobierno debe dejar de actuar en contra de la población y  que acepte su responsabilidad en esta crisis económica en la que nos tiene hundidos.

Es momento que le exijamos al gobierno que la única solución es a través del juego democrático,  que debe aceptar de una vez por todas que en esta sociedad cabemos todos y que todos merecemos un país sin deudas, un país mejor

viernes, 13 de febrero de 2015

Día de la juventud


Stalin González

El día que escribo este texto es 12 de Febrero, día de la Juventud en Venezuela. Un día como este celebramos  que el General José Félix Ribas defendió la ciudad de la Victoria con el apoyo de  unos mil estudiantes  de los colegios y seminarios de la ciudad, que tras una guerra de un día, dicen los textos que empezó a las 8 de la mañana y se alargó hasta finales de la tarde, y con el apoyo  de Vicente Campo Elías y su caballería,  lograron que los realistas se retiraran del combate.

En aquel momento Bolívar le concedió al General Ribas el título de “el Vencedor de los Tiranos”, desde 1947 celebramos este día como el día de la juventud y desde entonces  vemos  como los jóvenes venezolanos son protagonistas en las luchas políticas de este país.

La juventud venezolana no ha cesado de reclamar los derechos que le corresponden, de ser parte de los procesos políticos que hemos atravesado, en  reclamar cambios en la sociedad en la que viven  y ni se han salvado de las exclusiones, discriminaciones ni atropellos de los regímenes que hemos sufrido en nuestra historia contemporánea.

Doscientos años después de esta batalla, Venezuela vuelve a ser sometida, esta vez  por un régimen que se autoerige como vanguardista y democrático, que celebra el día de la juventud como un día importante en la revolución , pero que a la par,  a los jóvenes los  criminaliza, apresa, golpea, tortura y en lamentables casos la fuerza policial los asesina.

Este régimen tiene respuesta al reclamo, la represión y si insisten la cárcel. Una cárcel sin visitas, sin aire natural, con pérdida de noción del tiempo, con amenazas y sin derechos.
Nuestra juventud que,  por reclamar más seguridad para ellos y sus pare , por exigir una Venezuela más democrática y por convertirse , una vez más, en los abanderados de los cambios que exige el país, son llevado a una cárcel que se ha denominado “La tumba”.

La tumba, son numerosas celdas pintadas de blanca y gris, hechos de cemento, sin ventanas, ni luz,  en un sótano de  las fuerza policial de Caracas. Los allí apresados pocas veces ven a luz natural, tienen pocas visitas, solo escuchan la bota militar y el sonido de la rejas. A doscientos un año que los jóvenes  venezolanos  replegaron a las fuerzas patrióticas que nos sometían,  los jóvenes venezolanos son enviados a la tumba.

Pero por ello, La juventud no se amilana. Son ellos y muchos venezolanos que lo acompañamos, los que estamos decididos a cambiar  este país y luchar como siempre lo ha hecho la juventud venezolana por ser libre y soberana.La tumba  y sus creadores serán parte de la historia oscura de este país y los jóvenes venezolanos una vez más protagonistas del  proceso histórico, que harán de esta faceta del régimen, historia.

lunes, 9 de febrero de 2015

Apartheid caraqueño


Stalin González

 El apartheid es parte de los errores de la historia universal contemporánea, donde los ciudadanos del mundo fuimos testigos de la vejación y discriminación que puede cometer un régimen contra los ciudadanos de su propio territorio por condiciones tan insolentes como el color de su piel. Ese desafortunado sistema fue un mecanismo de segregación racial, visto en Suráfrica y Namibia, donde se negaba el acceso a ciertos sitios a personas “de color”.

Mucho agua ha corrido desde entonces y hay numerosos tratados en materia de derechos humanos, libertades civiles y de discriminación racial que prohíben taxativamente el secuestro de derechos a cualquier grupo humano. Sin embargo en la actualidad hay formas más sutiles, pero igual de flagrantes de segregar a una población.

Los caraqueños sufrimos la misma cola, escasez e inflación que sufren el resto de los venezolanos; sin embargo, por decisión unilateral del alcalde Jorge Rodríguez, somos los únicos que no podemos protestar en nuestras calles. El gobernante de la capital ha convertido Caracas en un espacio censurado donde es negada cualquier protesta que no sea “permisada”. El derecho de manifestarse de manera libre y pacífica que está establecido en la Constitución nacional, y de hecho defendido en ocasiones por el régimen, ha sido confiscado sin más razones que un permiso que no figura en ninguna normativa legal y que en la práctica ha imposibilitado la manifestación genuina, pacífica y legítima de los ciudadanos caraqueños.

Los caraqueños hemos sido segregados de nuestros propios espacios y se ha negado uno de lo mas elementales de los derechos: el derecho a exigirlos. El régimen nos ha sometido a un apartheid político, donde aquel que no comulga con su proyecto no puede las protestar en las calles capitalinas. Sin más, el caraqueño tiene negado el acceso a Caracas por el tan solo hecho de no comulgar con la revolución.


La negación del derecho a protesta y del uso de espacios públicos viola la ley, agrede a los caraqueños y contraviene a la democracia. Estamos a tiempo de que el mundo no añada a la historia una nueva forma de segregación. Es momento de que cese el silencio cómplice de los que conforman el Estado y se reivindique el derecho a manifestar a todos aquellos caraqueños

Movimiento Estudiantil


Stalin González

En tiempos electorales universitarios, suele salir a colación el argumento que crítica a la dirigencia estudiantil por participar en la vida política; la presencia de los partidos en la juventud universitaria y de cómo algunos dirigentes estudiantiles  terminan aspirando a cargos de elección popular.

La historia política contemporánea del país ha estado muy involucrada con los movimientos estudiantiles. De hecho, si comparamos los procesos sociales latinoamericanos,reconocemos la  influencia de la Universidad como actor político importante en la dinámica política. “La generación del 28”, en su mayoría pertenecientes a partidos clandestinos, se organizó y luchó contra la dictadura de Gómez;y tuvimos en ellos,  a hombres como Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba, Miguel Otero Silva y Raúl Leoni, que fueron parte de la dirigencia político social de nuestro país.

Si seguimos recorriendo nuestra historia,veremos salir a flote nombres como el de Américo Martin, el Macho Pérez Marcano, Fulgencio Pulgar, entre otros. En esos años, en las Universidades no cesó la formación degeneraciones que llenaron a la sociedad venezolana de debate y de grandes dirigentes forjadores de nuestra historia.

Desde siempre los estudiantes han sido la fuerza inicial de movilización que aglutina a la sociedad. Su participación siempre ha ido de lamano de las organizaciones sociales y políticas; y éstas, de forma histórica y natural, buscan la revitalización de sus liderazgos.
En Venezuela el movimiento estudiantil y las universidades han sido  la principal escuela de formación de la dirigencia política del país. Los estudiantes universitarios fuimos, somos y serán un sector activo de los procesos sociales venezolanos.


El movimiento social universitario  y sus liderazgos natos  son parte del cambio político, del fortalecimiento de los partidos y del  desarrollo social, intelectual, científico y humanístico de cualquier sociedad. Oportuno sea entonces el espacio para fortalecer la democracia universitaria, espejo de nuestra democracia.

viernes, 23 de enero de 2015

Liderazgo democrático

STALIN GONZALEZ - ULTIMAS NOTICIAS
23 de Enero de 205
El 23 de enero de 1958 es una fecha que merece la reflexión política en muchos aspectos, no solo el derrocamiento de la dictadura perezjimenista
El 23 de enero de 1958 es una fecha que merece la reflexión política en muchos aspectos, no solo el derrocamiento de la dictadura perezjimenista. Esta fecha importante para la historia contemporánea de Venezuela también comprende el esfuerzo de liderazgos políticos que puso por encima de sus partidos y objetivos particulares el futuro de una generación que requería cambios.

El derrocamiento cívico-militar que hoy celebramos no fue un acontecimiento que se dio en un día. Fue producto de un largo proceso, que se originó con un plebiscito donde participaron , no sin roces, las fuerzas opositoras; y aunque el régimen se atribuyó la victoria, produjo la descomposición del gabinete gubernamental.

Ese proceso colectivo direccionado caló en un país dominado por el miedo en la posibilidad de una alternativa de país. Poco a poco, los panfletos en las movilizaciones fueron firmados por más hombres y mujeres de diferentes campos de la actividad económica y más ciudadanos de a pie dispuestos a manifestar su rechazo a la dictadura.

Un año después de ir a un plebiscito perdido y de innumerables años de resistencia clandestina y lamentables perdidas, el 21 de noviembre hace quiebre el régimen y se realiza una huelga general, convocada por los diversos partidos, que junto con la sociedad civil fue el pistoletazo de apoyo para las Fuerzas Armadas. Dos días después, el dictador Pérez Jiménez decide abandonar el país, con lo que se le da pie a la etapa democrática venezolana.

El país de 1958 a este tiene muchas diferencias, pero valga recordar el inicio de la democracia para recuperarla. El proceso ni se da en un día ni es posible si se premian los intereses particulares. Un día como hoy merece reflexionar sobre el compromiso que tenemos la dirigencia de la unidad en mostrarle al país la alternativa a este régimen de anarquía irresponsabilidad y burla.

Hoy, a 57 años del derrocamiento de la dictadura, es momento de retomar las iniciativas por la unidad y salgamos juntos, con la sociedad civil, por la democracia venezolana.

lunes, 12 de enero de 2015

Elegir y ser elegido


STALIN GONZÁLEZ | Ultimas Noticias, El Columnero, Su Noticiero
9 de Enero de 2015

El concepto básico de la democracia es que cualquier ciudadano puede elegir y ser elegido. Esto es lo que diferencia a este sistema político de otros, ya que la única condición para poder detentar el poder es ser electo por sus congéneres, independientemente de sus condición social, religiosa o de otra índole

El concepto básico de la democracia es que cualquier ciudadano puede elegir y ser elegido. Esto es lo que diferencia a este sistema político de otros, ya que la única condición para poder detentar el poder es ser electo por sus congéneres, independientemente de sus condición social, religiosa o de otra índole.

En los tiempos contemporáneos, esta premisa básica fue reconfigurada, siendo elegidos aquellos que deciden dedicarse a la vida pública, y a través de grupos sociales y políticos se decide quiénes tienen el talento para ser elegido, dejándole a la mayoría solo la capacidad para opinar sobre cuáles de éstos les parece más oportuno para delegarles sus asuntos. Ello fue, por mucho tiempo, parte de la democracia representativa, y la idea de elegir sobre aquellos que decidían los partidos la premisa del sistema.

Dicha práctica devengó en que las opiniones de la mayoría fueron minimizadas, ignoradas o menospreciadas, desvirtuando en su camino la idea más básica de todas, el derecho que tiene cualquier ciudadano a elegir.

La vida de los partidos y del sistema democrático se vio duramente sacrificada por esta falta de legitimidad popular, y la necesidad de nuevas herramientas participativas de la vida política entró en juego. En el mundo político, las primarias figuraron como una herramienta valiosa para legitimar entre las bases sociales quiénes pueden ser elegidos y ha sido una forma de oxigenar los grupos democráticos.

Las primarias electorales han sido el mecanismo más propicio para avanzar en la democratización de la vida pública y hacer más transparente la toma de decisiones. A su vez, los candidatos así elegidos están arropados con una legitimidad social mucho más robusta que candidatos elegidos en acuerdos.
Los disensos producto de las diferentes posturas planteadas, más que divisiones, visualizan las naturales diferencias existentes en una sociedad y enriquecen las futuras propuestas políticas resultantes de dicha elección.

La posibilidad de que cualquiera pueda ser elegido y la capacidad de que los ciudadanos tengan voz para elegir tiene más ventajas que desventajas y tiene además un argumento fundamental: es la base del sistema democrático y debe ser la vía para recuperar la democracia.


Casta revolucionaria


STALIN GONZÁLEZ |ULTIMAS NOTICIAS - EL COLUMNERO - SU NOTICIERO
26 de Diciembre de 2014
La revolución nos propuso y Venezuela aceptó un cambio fundamental, el cambio constitucional
La revolución nos propuso y Venezuela aceptó un cambio fundamental, el cambio constitucional. Como celebramos hace poco, nuestra Constitución fue modificada en aras de hacer nuestra democracia más social, más descentralizada y, más participativa. A esta se le agregaron incluso nuevos mecanismos políticos que permitirán nuevas formas de participar y el carisma del entonces Presidente parecía, para algunos, la entrada de una nueva forma de hacer política.

Con la crisis de los partidos tradicionales, todo estuvo a favor para que los líderes de la revolución se apersonaran como los únicos del respeto de la Constitución, y cuando encontraron oportunidad se erigieron como los únicos garantes de la patria, de la ética bolivariana y de la honestidad política. Se conformaba así, de forma paralela, un marco jurídico más amplio con una casta política cada vez más cerrada.

Hoy, tras 15 años de proceso bolivariano, nos encontramos con esa casta política imposibilitada de contrarrestar los numerosos casos de corrupción en los que se han visto tocados sus líderes. Somos testigos de cómo los personeros de la honestidad política están solicitados por fuerzas policiales extranjeras, tienen niñeras armadas y pasan por alto el robo a todos los venezolanos con empresas de maletín.

Hoy vemos cómo los garantes de la ética bolivariana se burlan de la Constitución que una vez propusieron, para garantizarle el puesto al aliado político. Los funcionarios responsables de fiscalizar al Estado en la obligación de sus derechos le deben su cargo a quienes deben fiscalizar. La ética bolivariana se ve burlada en cada en cada interpretación sesgada a una ley, en cada omisión a delito, en cada derecho negado.

La democracia es vilipendiada, ignorada y burlada por estos funcionarios cada vez que lo que establece no va de acuerdo con sus ambiciones políticas. Se persigue a estudiantes, se inhabilitan funcionarios, se desprecia al que discrepa. La participación política es chantajeada por la opción política y las consultas populares evitadas de un plumazo. Esta casta habla de honestidad, ética y pueblo pero al delito lo olvida, a la ley la manipula y al pueblo lo ignora.