martes, 21 de julio de 2015

LA VISITA DE LA DISCORDIA

Stalin Gonzalez

Por los años setenta, Venezuela gozaba de buena salud democrática. Por aquellos tiempos éramos ejemplos de consolidación política, democracias representativas y gestión pública. A su vez, España, sufría los embates del ocaso de su sistema dictatorial; acababa de “morir” el caudillo y se abrirá para dicha población la oportunidad, y el reto de una transición democrática.

En ese contexto Venezuela, y sus líderes jugaron un papel importante. A través de la internacional socialista, muchos de nuestros antiguos presidentes estrecharon relaciones con los líderes de izquierda españoles, sirvieron de aliados y  asesores para su paso hacia la democracia. Entre esos personajes que forjaron la historia de ese país, se encuentra Felipe González.

Este líder,  fue el primer presidente en la era democrática estando allí trece años, siendo este el mandato más largo en su historia contemporánea. Fue por mucho tiempo Secretario  del partido socialista español  y reconocido por la izquierda latinoamericana, como un líder excepcional para la política Iberoamericana.

Ese hombre hoy reconocido por sus aportes y estilo político, es puesto en duda por la dirigencia del gobierno ,Al parecer sus esfuerzos democráticos hasta ahora reconocidos, son aniquilados por su interés en la defensa de los derechos humanos de los presos políticos venezolanos. Felipe es de repente, corrupto, paramilitar, conspirador, entre otras calificaciones.

¿Sólo es demócrata quien simpatiza con el gobierno y comparte su visión del poder ?
La visita de Felipe González al país y las terribles reacciones por parte de la elite gobernante, sólo deja en evidencia la poca tolerancia a la disidencia,  el miedo a las palabras criticas y al doble raso democrático. La dirigencia gobernante sólo vislumbra como amenaza a aquellas posturas que defienden aquello que va en contra de sus intereses, denuncian como conspiración aquellas opiniones que suponen una critica a su gestión y califican como corruptos aquellos dirigentes que no les rinde cuentas de sus actos.


En este espacio agradezco la visita a Felipe González, ya que su talante democrático dejo en evidencia  la ausencia de este, en algunos líderes de nuestro panorama actual.

CIUDADANOS DE TERCERA

Stalin González

No es primera vez que el Estado deja ver sus costuras en cuanto a la existencia de ciudadanos de distintos tipos. ¿Cuántos venezolanos esperan por el sistema judicial? Cuántos ciudadanos esperan un pronunciamiento  por parte de la defensoría, Cuántos venezolanos esperan por “una pronta respuesta” sin conseguir por parte de las instituciones absolutamente nada. Hoy vemos como el Estado que se ha vuelto uno solo, con una rápida   respuesta y se pronuncia categóricamente en solidaridad por las acusaciones hacia un individuo. ¿No merecemos todos los venezolanos ser tratados de igual forma? ¿No es el principio de la igualdad lo que más se ha reivindicado en este gobierno? ¿No es el legado que tanto se defiende? Por qué entonces el Estado se comporta de diferentes maneras frente a las demandas de los ciudadanos? Tenemos frente a nosotros un Estado que no solo no tiene separación de poderes sino que además opera con discrecionalidad frente a la procedencia política de cada venezolano.

Los derechos no son respetados de la misma forma, los cuerpos de seguridad no actúan de la misma manera frente a todos las protestas, las opciones de recibir prebendas siempre está el filtro del color por el que se vota.


Si en Venezuela existiesen ciudadanos de primera, no hubiera ciudadanos que no hacen colas, que tienen guardaespaldas, que no viajan con CADIVI, que no necesitan boleto para salir del país porque viajan en las avionetas privadas, aquellos que reciben por parte de todo el Estado la solidaridad plena y protección máxima. Luego están los de segunda y tercera, los que se levantan hacer colas de acuerdo al terminal de su cedula para poder comprar alimentos, esos que deben cuidarse ellos mismos la espalda porque si no acaban siendo parte de las estadísticas de muerte porque de las de roba ya son, esos que no tienen posibilidad alguna de salir del país porque no tienen tarjeta de crédito de algún banco del gobierno, o ese que tiene 4 años esperando una sentencia porque habido retardo procesal, esos que al Estado solo les importa cuando se acercan las elecciones