BusCaracas, el calvario caraqueño
STALIN GONZÁLEZ |Ultimas Noticias
16 de Septiembre de 2011
Se ha vuelto recurrente en este espacio hablar
sobre el tema de transporte, sin embargo, creemos firmemente que a partir de la
denuncia y de la generación de propuestas espontáneas en algún momento alguna
de las autoridades que deben intervenir en el problema puede que cambien la
forma de abordarlo que hasta ahora han tenido
Se ha vuelto recurrente en este espacio hablar
sobre el tema de transporte, sin embargo, creemos firmemente que a partir de la
denuncia y de la generación de propuestas espontáneas en algún momento alguna
de las autoridades que deben intervenir en el problema puede que cambien la forma
de abordarlo que hasta ahora han tenido.
Nuevamente el Metro como eje central, por su
carácter de medio de transporte masivo y por los múltiples inconvenientes que
este ha venido presentando en los últimos años. Impresiona la cantidad de
créditos adicionales además del presupuesto ordinario que el país ha invertido
en el tema sin que podamos ver resultados concretos, la falta de una visión que
en principio englobe todo el sistema de transporte público incluyendo el
superficial, una visión que incorpore el tema de las vías y su insuficiencia,
una mirada que permita tomar las decisiones necesarias para incentivar el uso
del transporte público y minimizar el uso del privado, en fin una intervención
que no se realice de forma ocasional, que no provenga de la improvisación y que
realmente se ajuste a las necesidades reales de los ciudadanos.
Si sacamos la cuenta del tiempo, el dinero, los
distintos cambios del proyecto, la cantidad de afectados, que ha arrojado como
resultado la obra del BusCaracas y lo dividimos entre los posibles
beneficiarios creo que la relación sería ínfima, ha sido más el perjuicio que
ha traído esta obra que lo que ha ayudado a resolver el problema de la
movilidad en esa zona, por demás transitada.
No sólo que no se culmina sino que además plantea
continuos inconvenientes de estructura, de espacio, de mala formulación, de
cambio de los modelos de transporte, de cambio de las paradas, que han hecho
que transitar por la Av. Fuerzas Armadas y llegar a El Cementerio y La Bandera
se vuelva un infierno. Es evidente cómo un proyecto que salió de lo primero que
se le ocurrió a Bernal que veía en el 2008 la alcaldía en pico e zamuro, ha
consumido una cuantiosa suma de dinero, ha sido la excusa perfecta para una
cantidad de expropiaciones importantes en los alrededores de las zonas y ha
sido un completo fracaso para el Gobierno Nacional.
Esperemos que la fecha de las próximas elecciones
presidenciales presione a los organismos que han mostrado su incompetencia para
que culminen este calvario.
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