Salvar la democracia
STALIN GONZÁLEZ | Ultimas Noticias
20 de Septiembre de 2013
Se ha insistido en un modelo de Estado
paralelo al que dicta la Constitución, en pro de estas organizaciones
centralizadas y dominadas por el poder ejecutivo y alineadas a un partido.
Ya en 2007 el presidente Hugo Chávez anunciaba la idea de
transformar la Constitución para convertir el Estado venezolano a un Estado
Comunal, justificando desde entonces que el éxito de su revolución y, de su
gestión era la profundización de la revolución solo posible a través de este
sistema.
Salvar la revolución, aunque sea a costas de debilitar el Estado
venezolano es la motivación detrás del Gobierno. Aunque la propuesta fuera
rechazada por un poco más de la mitad de los venezolanos, se ha insistido en un
modelo de Estado paralelo al que dicta la Constitución, en pro de estas
organizaciones centralizadas y dominadas por el poder ejecutivo y alineadas a
un partido.
El estado comunal suena en las campañas y justifica el robo de
competencias en aquellas gobernaciones y alcaldías que el voto de los
venezolanos no los ha llevado al poder o que, asustados por las consecuencias
de su mala gestión, retumba el discurso para salvar el régimen en aquellos
lugares que la democracia los saca.
Este esquema, de aparición claramente oportunista pueda que sea
solución para su revolución pero no para Venezuela. El estado comunal carece de
vocación participativa plena pues excluye, ignora y discrimina a todo aquel que
no comparta la doctrina socialista. La instauración de éste supondría la
imposición y la exclusión de la mitad de los venezolanos en la gestión de la
política pública.
Esta estructura está basada en una estructura vertical comandada
desde Ejecutivo Nacional y del Ministerio de las Comunas, restándole a las
organizaciones comunitarias la capacidad de crítica. Pensar en alternativas
desvanecería a lo largo de toda la sociedad.
En la praxis las organizaciones comunitarias le dan un valor
agregado a la ciudadanía y posibilitan muchísimo la gestión cerca de la gente.
El esfuerzo debe centrase en el empoderamiento de éstas, en su inclusión en las
políticas locales, en la formación en contraloría y rendición de cuentas, en la
profundización de una cultura democrática e incluyente en la sociedad.
El estado comunal salvaría al régimen, fortalecer las organizaciones
comunitarias y defender dentro de nuestro Estado Federal, descentralizado,
democrático, social y de justicia salvaría nuestra
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