Manzanas podridas
STALIN GONZÁLEZ | Ultimas Noticias
12 de Julio de 2013
La investigación de los involucrados en el caso del maletín, el
juicio contra los tres imputados de los contenedores con comida podrida, las
investigaciones del audio de Mario Silva, las investigaciones sobre los
negocios del Bandes, son procesos paralizados a la espera de que sus
protagonistas dejen de ser del agrado -o de pertinencia- para la revolución
Alguna vez le escuché a un dirigente español cuando le preguntaron
por los casos de corrupción, en ocasión de un dirigente de su partido que fue
alejado de la organización por una investigación, responder: "En todas las
cestas hay manzanas podridas, pero nosotros decidimos sacarlos de la cesta
antes que pudra a las otras". Efectivamente, la corrupción de los
funcionarios públicos es un problema que sucede en todos los lugares y tenerla
a raya depende en gran medida del seguimiento eficaz de la función pública.
El seguimiento del que incumple la ley se soporta en la buena
administración de justicia y en la imparcialidad de la misma. La administración
de justicia en nuestro país es muy lenta. Veíamos a principio de año que el
porcentaje de casos no resueltos por el MP era de alrededor de 1%. Por otro
lado, un sistema judicial embargado a un partido no puede ejercer su función
contralora adecuadamente ¡porque nunca nadie se cobra y se da el vuelto! Es
decir, si la Contraloría Pública y el Ministerio Público están convencidos de
que Venezuela no tiene futuro sin revolución, será bastante probable que pasen
por alto alguna falta de los revolucionarios.
Pero esas manzanas huelen mal, y el hedor tiene asqueada a la
opinión pública. De manera que la manzana madura de la revolución decidió
llevar adelante una cruzada contra ellas. El asunto es que, dadas las
condiciones en que se encuentra nuestro Poder Judicial, el peso de la ley les
cae a quienes quieren y no a todos a quienes deben. Los funcionarios del
Seniat, del Indepabis y el gobernador de Amazonas son ahora las presas
mediáticas en esa cruzada, y nos preguntamos por qué han sido ellos y no otros
tantos casos más grandes y evidentes en la historia reciente.
La investigación de los involucrados en el caso del maletín, el
juicio contra los tres imputados de los contenedores con comida podrida, las
investigaciones del audio de Mario Silva, las investigaciones sobre los
negocios del Bandes, son procesos paralizados a la espera de que sus
protagonistas dejen de ser del agrado -o de pertinencia- para la revolución.
Sacar a las pequeñas manzanas de la cesta quizá aleje el olor, pero
dejar que la justicia saque a todas las manzanas podridas a tiempo evitaría que
se pudra todo el país.
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