viernes, 15 de mayo de 2020

LOS CONTROLES DEL CHAVISMO SON CULPABLES DE LA CRISIS

15 de Mayo de 2020

Durante dos décadas el chavismo ha manejado un discurso lleno de populismo, odio, división y mentiras, con el fin de justificar los crímenes que han cometido. Asimismo, a través de la fuerza se adueñaron de las instituciones democráticas del país, en un intento por controlar todo y no tener que rendir cuentas a nadie. De este modo, con cada fracaso de su modelo, solo culpan a supuestas guerras económicas, iguanas que se comen cables y a quienes no nos callamos ante las injusticias que comenten; todo esto mientras el país se sumerge en la miseria por su ineptitud y corrupción.

Nuestra economía es un claro ejemplo de esta situación. Poco a poco expropiaron las empresas, las tierras y estatizaron gran parte del sector productivo. Además, impusieron un control de precios, que nuevamente ha sido anunciado en plena pandemia. Los resultados de estas medidas son sufridos por todos los venezolanos, quienes ahora padecemos de una caída mayor al 50% de nuestro PIB, una inflación que solo en el mes de abril alcanzó el 80%, un salario que día tras día permite subsistir menos, escasez de productos y medicinas, falta de oportunidades dignas y bachaqueo.

También podemos ver el caso de PDVSA, que se encuentra en la peor condición de su historia. Antes del chavismo, la producción petrolera era superior a los 3millones de barriles diarios, hoy es inferior a 700mil. Cuando no pudieron endeudar más al Estado venezolano, endeudaron a PDVSA y ahora está desbastada. La destrucción llegó a tal nivel, que nuestras refinerías se encuentran colapsadas y por eso no hay combustible en el país. Hoy los venezolanos debemos hacer colas kilométricas por solo 20 litros de gasolina y lidiar con los atropellos de las mafias que se han formado con este dilema, quienes tienen control en las colas. Este desastre no es consecuencia del COVID-19, es culpa exclusiva del chavismo, que hizo de Venezuela un país petrolero que no tiene combustible suficiente para su propia demanda interna.

Ante cada una de estas problemáticas, el régimen solo se excusa y aumenta su control sobre las instituciones y la sociedad. Durante la pandemia, han tomado medidas cada vez más autoritarias, que afectan a los comerciantes y a los ciudadanos de a pie. En algunos sectores han prohibido a las personas salir de sus casas en ciertos días, aun sabiendo que estas tienen que salir a diario para generar ingresos y así sobrevivir, porque su salario no rinde para los gastos básicos. Pero las dolencias del pueblo no les importan, solo quieren seguir controlando todo.


Es innegable que los venezolanos vivimos peor que hace 21 años en todos los sentidos. Incertidumbre, miedo, hambre, impotencia, sufrimiento, son los sentimientos que afronta el pueblo. De esta tragedia, el único culpable es el régimen chavista que se niega a abandonar el poder y aceptar su responsabilidad de la crisis. Por tal motivo, es vital lograr un cambio de modelo, donde los derechos y el progreso social sean los pilares fundamentales que sostengan el desarrollo de Venezuela. Vivir en una mejor Venezuela, con calidad de vida, oportunidades, seguridad, libertad y trabajo digno es posible.  

viernes, 8 de mayo de 2020

EL SISTEMA DE SALUD VENEZOLANO EN CRISIS ll

8 de Mayo de 2020


El artículo 83 de nuestra Constitución Nacional expresa la importancia de la salud para la población, al establecerla como un derecho fundamental para todos los ciudadanos, que debe ser garantizado por el Estado a través de sus políticas públicas. Es así, como cada venezolano tiene el derecho de contar con un sistema de salud eficiente, con servicios adecuados y capacidad para atender a quien lo necesite.
El derecho a la salud fue reconocido en una primera instancia por la etapa democrática de nuestro país (1959-1999), tiempo en el cual el Estado se dio la tarea de fortalecer el sistema de salud  nacional mediante la construcción de hospitales y la implementación de diferentes programas sociales para erradicar las enfermedades que afectaban al país. Un ejemplo de esto fue el trabajo del doctor Arnoldo Gabaldón, quien organizó la primera campaña nacional contra la Malaria, haciendo de Venezuela el primer país del mundo en erradicar la enfermedad. Esto evidencia que contábamos con una gran variedad de profesionales en el sector salud, graduados de nuestras ilustres universidades. Sin embargo, tras dos décadas de chavismo, la realidad ha cambiado para peor.
En la actualidad, el estado de los hospitales venezolanos es paupérrimo. A pesar de aquello que dice la propaganda mentirosa del régimen, los hospitales nacionales están sumamente deteriorados por la falta de mantenimiento, el gran grado de corrupción, una pésima administración y nula inversión. No solo las fachadas se encuentran en pésimas condiciones, estos centros de salud no cuentan con las herramientas ni insumos médicos necesarios para atender a los pacientes, solo en el 2019 más de 400,000 personas que padecen enfermedades crónicas no tienen acceso a las medicinas y tratamientos. (Informe ACNUDH). Tampoco dicen que la mayoría de los hospitales fueron construidos durante el periodo democrático, mientras que las pocas edificaciones del régimen se encuentran incompletas o no funcionales por su propia corrupción. 
Asimismo, nuestros indicadores de enfermedades están peor que nunca. Somos el único país de la región que experimenta un aumento de enfermedades en la población. Aproximadamente 500mil casos registrados de malaria en el país, (OMS), convierten a Venezuela en el Estado con mayor número de casos en el continente. De igual forma ocurre con la tuberculosis, que registró más de 11.000 casos solo el año pasado, siendo un aumento del 40% desde el 2014 (OPS). Casos similares ocurren con el dengue, mal de chagas, sarampión y fiebre amarilla.
Además, otros indicadores han aumentado negativamente, como la mortalidad infantil en un 40% (ONG save the children) y la mortalidad materna, cuyo última cifra publicada por el régimen en el 2016 evidenció un aumento del 63%, siendo el 50% de los casos tratables con medicamentos simples, que lamentablemente faltan en el país (Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Venezuela). Sumado a esta alarmante situación, más de 26mil médicos venezolanos han migrado a otros países en búsqueda de mejores oportunidades y condiciones de vida (Federación Médica Venezolana), cifra que representa un tercio de los profesionales en salud que había en el 2014. De esta forma Venezuela se queda poco a poco sin médicos capacitados y preparados, afectando a toda la sociedad.
En la emergencia actual causada por el COVID-19, nuestro país sufre de una profunda crisis y retroceso en el sistema de salud, que ha degradado el nivel de vida de millones, haciéndolos más susceptibles a los daños de la pandemia. La salud es un derecho fundamental de los venezolanos y por lo tanto merecemos que sea respetado y garantizado por el Estado. Por eso, necesitamos cambiar el modelo político actual, por una democracia plena, donde se respeten todos nuestros derechos, se promueva el bienestar y desarrollo social.

viernes, 1 de mayo de 2020

INSTITUCIONES PARA NUESTRO DESARROLLO ECONÓMICO

1 de Mayo de 2020

Venezuela padece las terribles consecuencias de un régimen ambicioso de poder, que por sus intereses políticos, secuestró poco a poco las instituciones del país, con el objetivo de no tener que rendir cuentas a nadie.Así, pudieron dar rienda suelta a sus prácticas corruptas, además de las expropiaciones y controles de precios, que desbastaron nuestra economía, producción y originaron la escasez, que hoy millones de venezolanos sufren a diario. 


El chavismo solo es sinónimo de injusticia y crisis.Es por culpa de ellos que ya tenemos 7 años en recesión económica, una caída mayor del 70% de nuestra producción nacional, la inflación más alta del mundo y el endeudamiento y quiebre de PDVSA, que pasó de producir 3 millones de barriles diarios a menos de 750mil. Ahora agotan nuestras reservas internacionales, que se encuentran en su nivel más bajo desde hace 60 años, para mantener su modelo fracasado, y también destruyen el Arco Minero para buscar y vender nuestro oro, sin importarles el daño a futuro para el país y el pueblo. 




Mientras los allegados al régimen tienen acceso a servicios internet privados, tienen plantas eléctricas y se dan lujos en bodegones, la triste realidad de la amplia mayoría de venezolanos es que tienen sueldos de miseria, que no cubren las necesidades básicas y por eso deben recurrir al trabajo informal para poder sobrevivir. Hoy el pueblo no puede guardar cuarentena porque sin los ingresos diarios, la miseria y pobreza sería mayor.

Venezuela necesita un cambio político real, que tenga como objetivo recuperar las instituciones del Estado, para que actúen en pro del pueblo y que acaten lo expresado en nuestra Constitución. Debemos dar fin a las expropiaciones, los controles de precios y la corrupción.Solo con el respeto a las libertades económicas de los ciudadanos es posible generar un ambiente de confianza y seguridad jurídica, de modo que aumente la inversión y la producción en la economía nacional. De esta manera, los venezolanos podremos contar con oportunidades para optar por buenos empleos, que si tengan salarios dignos, aseguren protección social a las familias y permitan disfrutar de calidad de vida, sin distinciones por tener un carnet o ser parte de una ideología política a fin a quienes gobiernan.

Estamos en un momento clave de nuestra historia. Es el momento de reconstruir el país e iniciar el camino al desarrollo nacional y así dar fin a los problemas del pueblo. Para esto debemos primero apostar por la recuperación de las instituciones públicas, de modo que creen un ambiente que fomente el avance económico y social. Esta es la forma para volver a gozar de trabajos que permitan vivir bien, con ahorros, sin penurias ni miseria y con buenos servicios básicos.