Consolidación de la unidad
STALIN GONZÁLEZ | EL UNIVERSAL
1 de noviembre de 2010
Cada día que pasa el Presidente
revela más su carácter autoritario, poco democrático y su falsa ilusión que le
dice que él no gobierna un país sino que administra un feudo. Es impresionante
cómo a través de todos los medios se despliega este mensaje de mesías poderoso,
dueño y señor de la verdad, la razón y la bondad. Un discurso que enaltece los
valores de los oprimidos y cuestiona el poder de los opresores, sin ver que en
la realidad ellos se han constituido en la nueva burguesía dominante. Es
preocupante advertir cómo se manipula desde una supuesta trinchera
revolucionaria a una cantidad de personas que creen ciertamente que el proceso
bolivariano ha traído inclusión y ha brindado poder al pueblo. Empero, cuando
escuchamos al Presidente o lo leemos nos damos cuenta que existe una línea
desdibujada entre la separación de él como individuo y lo que llama pueblo.
Pudiera incluso ser un trastorno de personalidad, donde no se reconoce la
individualidad y se ve como "Los dedos del pueblo".
En uno de los últimos tweets que
el Presidente publicó a través de su cuenta lo deja claro. Este decía que
estaba aprobando (ojo él, chavezcandanga) mil cien millones para gobernaciones
y alcaldías e instaba a estos gobiernos a que lo administrarán bien. Como
lectores y ciudadanos de este país nos preguntamos: ¿es que el presupuesto de
las regiones lo aprueba el Presidente a su antojo? ¿Es qué además se lo aprueba
a una institución o al compadre tal o al Gobernador o Alcalde de su tendencia,
como para desde la confianza pedir que sea bien administrado, volándose el rol
de la Contraloría que en teoría debería garantizar el uso del dinero público?
En todo caso esta manera tan informal y poco seria de discutir un asunto tan
importante como lo es el presupuesto de las regiones no puede verse ni tomarse
de esta forma tan olímpica como lo ha venido haciendo el Ejecutivo. Todos los
avances logrados a finales de los ochenta y principios de los noventas con el
trabajo realizado por la Copre, han caído en un retroceso violento en cuanto a
descentralización. Hoy día desde la organización de una estructura de base como
los consejos comunales hasta la puesta en práctica de la ley desarme pasa por
el dedo del ejecutivo. Mientras, la AN, ciega frente al poder de su líder
máximo, aplaude cuanta maroma plantee este hombre que cree que Venezuela es un
circo de su propiedad.
Por ello esta asamblea
"moribunda" intenta correr y presionar la aprobación de cuanta
modificación o ley sea necesaria para brindar mayor poder al jefe y neutralizar
la presencia de los nuevos diputados. Pero esa mayoría que los oficialistas no
reconocen y que se expresó en la sumatoria nacional, esa mayoría que día tras
día crece, trabajará de la mano con los diputados demócratas en el rescate de
la institucionalidad, una palabra que han querido desaparecer de nuestro
diccionario.
Nuestro trabajo en estos meses
será organizar a quienes votaron por nosotros en torno a los proyectos
planteados. La idea es contar con una amplia movilización que origine debates,
que active asambleas de ciudadanos para discutir los asuntos legislativos. La
idea es contar con ese apoyo popular para contener las acciones desmedidas que
estos diputados han querido acelerar. Se acabó el tiempo en que perdíamos por
forfait, ese tiempo en que la jugada la definía el Gobierno. Nuestro trabajo
será consolidar la unidad con la que ganamos y hacernos de un cuerpo ciudadano
que libre la batalla por el rescate de la constitucionalidad y la
institucionalidad como elementos claves de nuestra democracia.
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