Que paguen su crisis
STALIN GONZÁLEZ | EL UNIVERSAL
7 de abril de 2009
El gobierno ha despilfarrado los ingresos
y la riqueza de la nación
Ante el primer episodio del paquete del gobierno,
novela por entregas, cabe preguntar: ¿por qué sin haber transcurrido un
trimestre del año y luego del crecimiento sostenido de la economía desde 2004,
el gobierno anuncia aumento de tributos, reducción del presupuesto y
endeudamiento? ¿Dónde está el realero derivado de la voracidad tributaria
(además del IDB, tuvimos IVA hasta en un 15%, impuesto a las transacciones financieras,
etc.), y de ingresos extraordinarios petroleros? ¿Por qué si según el gobierno
teníamos una economía cuyo carácter socialista la blindaba ante la "crisis
sistémica capitalista", el gobierno tomó para sí 12 millardos de dólares
de las reservas internacionales? Sólo hay una explicación: el gobierno ha
despilfarrado los ingresos y la riqueza del país.
Ese despilfarro se verifica en los 53 mil millones
de dólares regalados al exterior, el endeudamiento de 34 mil millones y los
4.500 millones de dólares en armamento para un país que en 100 años no ha
tenido ningún capitulo susceptible de tornarse en conflicto bélico
internacional. Esos recursos podrían financiar un aumento del salario mínimo en
un 40% y aún quedaría para, junto con otros ingresos, extender tal beneficio al
resto de trabajadores que reclaman aumento. El despilfarro y saqueo también son
evidentes en cientos de proyectos y planes iniciados y abandonados: el Bus
Caracas, los cultivos organopónicos, el financiamiento clientelar de cooperativas.
Súmese la innegable corrupción: las "colitas" con maletines en
aviones de Pdvsa; los negociados con instrumentos de crédito del Estado; las
megahaciendas de la "boliburguesía", especialmente en Barinas, y
otras menudencias. Si el gobierno para la regaladera al exterior y la
compradera de armas, si ataca la corrupción y concierta con todos los sectores
del país un plan de inversiones, no habrá necesidad de más carga tributaria,
más endeudamiento y más tiempo perdido. Que el gobierno pague su crisis, no el
pueblo.
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