"Cosas veremos"
STALIN GONZÁLEZ |
EL UNIVERSAL
12 de mayo de 2009
El evento telúrico puso de bulto la falta de
preparación del Estado ante estos eventos
El 1° de mayo Caracas fue escenario del caminar de
dos países: uno pudo llegar al destino, entre fiesta y alegría, con autoridades
bailando al son de la revolución; otro fue reprimido con violencia por intentar
transitar hasta el destino deseado. Pudiéramos añadir en este cuento a las
personas preocupadas por marchar con tapabocas por aquello de la gripe, además
de los murmullos de otras tantas que les parecía un exceso. Sin embargo, la
pregunta es: ¿el gobierno ha tomado las medidas para evitar la pandemia? NO. A
quienes llegan de México, lo único que les piden es llenar un formulario que ni
siquiera entregan, sino que se pueden llevar a su casa para recordar que
estuvieron de viaje y que pueden estar contaminados. En muchos países se
instalan sensores de temperatura corporal para detectar uno de los principales
síntomas de la gripe. Empero aquí no acaban los cuentos. El domingo se jugó en
Maracay el juego de las estrellas de baloncesto. A mitad de partido, con las
estrellas tanto nacionales como internacionales en plena cancha, se fue la luz,
demorando el juego una media hora.
Pero hay más. El lunes amanece de golpe -no de
Estado, aunque quisieron politizarlo otra vez con el cuento de los
imperialistas- sino un sismo de 5.5 en la escala de Richter con varias
réplicas. El evento telúrico puso de bulto la lentitud en la respuesta, la
falta de preparación ante eventos de esta naturaleza, y la incoherencia de
personas que en vez de abocarse al caso se ponen en dimes y diretes con la
oposición en plena contingencia. Encima, se anuncia el desalojo del Ateneo. ¿La
razón? Simple. Quienes gerencian este espacio cultural no comparten las ideas
sectarias de este gobierno y entienden que ése es un espacio para la pluralidad
y la tolerancia (cosa que no entiende la revolución). En fin, quienes tienen
ahora el monopolio de la cultura, el deporte, la información, la administración
de los espacios públicos, no entienden que este país es de los venezolanos y no
de ellos. "Cosas veremos, Sancho".
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