Reelección y futuro
STALIN GONZÁLEZ | EL UNIVERSAL
10 de febrero de 2009
Seguiremos sumergidos en una inflación
que es la más alta de América
Reflexionar
sobre la reelección indefinida y el futuro próximo conduce inexorablemente a
visualizar el posible escenario para Venezuela luego del 15 de febrero de 2009.
De triunfar la opción que favorece a Chávez el escenario que se nos plantea es
el siguiente: en lo Político, se profundizará un modelo excluyente que no
reconoce al contrario, que niega a la otredad; aumentarán los niveles de
impunidad y proliferación de grupos armados que atacan en defensa del gobierno;
se incrementara el control de todos los poderes por parte del ejecutivo. En lo
social, la inseguridad seguirá al orden del día, ya que para este gobierno no
es una prioridad; por el contrario, la fomenta (toma de la Alcaldía Mayor).
Además, es previsible que los niveles de violencia por parte de los grupos
armados se incrementarán, en la medida que el Estado necesite amedrentar a
todos aquellos que no coincidan con su pensamiento. Crecerá la pobreza porque
su superación en forma sostenida no se logra a través de transferencias
temporales, sino que necesita de planes estructurales.
En fin, una severa
crisis que ira en detrimento de los valores que deberían rescatarse. En lo
económico, con el cuento de fortalecer el socialismo, se ha generado una
destrucción del aparato productivo a través de una feroz política de
importación que ahoga la producción nacional, situación que seguirá
implantándose de ganar la opción del Sí; asimismo seguiremos sumergidos en una
inflación que es la más alta de América. Y finalmente, en lo ético, continuará
la grosera corrupción expresada en el uso indiscriminado de los recursos
públicos para favorecer una parcialidad política, así como el sostenimiento de
una opulenta "boliburguesía" que exhibe diariamente y sin empacho
alguno sus bienes y confort, y un contralor que inhabilita a quien le ordene el
Supremo. Este es el país que tenemos y que de no salir a votar NO seguiremos
teniendo, o aún peor.
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