sábado, 11 de abril de 2020

NUESTRA LUCHA ES CONTRA LA DICTADURA

20 de Septiembre de 2019

Ante la propuesta que llevamos los representantes de la delegación en la negociación con la mediación de Noruega, en el formato de barbados, para solucionar los problemas del país, la reacción del régimen fue desconocer la propuesta, pararse de la mesa y fingir un diálogo con supuestos sectores de la oposición, que no tienen ningún tipo de legitimidad ni apoyo de los venezolanos.

Esta acción es parte del mismo guión que utilizaron el 20 de mayo del 2018, cuando arreglaron unas elecciones ilegitimas, con supuestos sectores de la oposición, que solo se ajustó al discurso e intereses del régimen. Demuestran una vez más que no les interesa encontrar soluciones a los problemas que afronta el país y que padecen millones de venezolanos.

El régimen toma esas medidas porque no puede darle la cara a la realidad del país con una verdadera oposición, esa que se ha fortalecido todos estos años. Saben que nuestra ruta sí puede brindar soluciones a los venezolanos y por eso, cuando se sintieron acorralados, huyeron de la mesa.

Por si fuera poco, anunciaron la reincorporación del PSUV a la Asamblea Nacional, a pesar del invento inconstitucional del desacato. Con esto reconocen la legitimidad de la única institución democráticamente electa que aún persiste en Venezuela y las decisiones que ha tomado.

No vamos a caer en los engaños del régimen que finge un diálogo con una minoría que no es representativa y violenta la Constitución. Nadie cree sus farsas porque en 20 años solo han mentido y causado la peor crisis de nuestra historia.

Por nuestra parte, siempre hemos sido respetuosos de la Constitución. En ella están expresados los pasos y condiciones para realizar unas elecciones verdaderamente libres y justas. Nosotros estamos comprometidos con esto, porque sabemos que solo así el país podrá encaminarse en la vía de la prosperidad.

Los venezolanos sabemos que en la actualidad las instituciones del Estado no están aptas para un proceso democrático. Para unas elecciones libres hay que renovar  la directiva del CNE, pero eso, por sí solo, no es sufriente. También hay que renovar a los magistrados del TSJ, designar el Poder Ciudadano como se debe, dejar sin efecto a la fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente, eliminar la censura contra medios de comunicación, liberar a todos los presos políticos, quitar las inhabilitaciones y prohibir el uso de los recursos del Estado como medio de chantaje.

Esta lista de condiciones imprescindibles para tener unas elecciones en el país es respaldada por nuestros aliados, que están comprometidos con el regreso de la democracia al país. El grupo de Lima, Estados Unidos, la Unión Europea y el reino de Noruega coinciden en que solo bajo un contexto apegado al Estado de Derecho se pueden realizar las elecciones que tanto necesitamos.  
Los venezolanos queremos y exigimos poder elegir nuestro futuro, sin miedo a ser perseguidos o encarcelados por pensar distinto. Por eso vamos a continuar trabajando sin descanso hasta lograr nuestra meta.







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