27 de Junio de 2019
A medida que avanza el año, el nivel
de deterioro de las condiciones de vida de todos los venezolanos avanza, como
muestra del fracaso del modelo que el régimen ha querido imponer en los últimos
años. Nadie en el país tiene porqué sufrir de apagones, de falta de
medicamentos, de racionamientos de agua, largas colas por gas, y así; un montón
de problemas que sólo son el símbolo de un mal gobierno.
Los niveles de pobreza y violaciones
a los derechos de los venezolanos, hoy en día, alarman a todo el mundo, y esta
semana se han expresado desde distintos organismos mostrando su preocupación;
así como, sus recomendaciones para que nuestro país consiga la ruta para volver
a la democracia y a una sociedad de prosperidad y progreso.
La visita de la Alta Comisionada
de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet,
demostró lo que ha sido nuestra lucha durante todos estos años. La Comisión
dejó instalada una oficina para mejorar las condiciones y canalizar las
denuncias vinculadas a casos de tortura, censura, represión, falta de
medicamentos e insumos, expresión y participación política, alimentos, derecho
a la defensa, al debido proceso; y demás derechos que deberían ser garantizados
por el Estado y este régimen secuestra y violenta cotidianamente.
También, la Organización de Estados
Americanos (OEA), en su periodo de sesiones se pronunció en el mismo sentido,
preocupados por la violación de derechos humanos y los efectos que tiene para
los venezolanos, sobre todo para los que han migrado y se encuentran en
condiciones precarias en los países de la región como Colombia, Chile, Panamá,
Perú y muchos otros. La atención de la situación de crisis en Venezuela, es
tema para todos los foros internacionales, como lo va a ser este fin de semana
en la cumbre del G-20.
Lo más importante es que todos,
incluso los aliados de Maduro impulsan y aprueban una salida política y
electoral acordada entre los venezolanos, y esta siempre ha sido nuestra
propuesta. Nosotros insistimos en que, para poder superar la crisis,
debe cesar la usurpación y que un gobierno de transición nos lleve a celebrar
unas elecciones libres, para lograr el cambio en nuestro país.
Todo nuestro esfuerzo está orientado
en conseguir la mejor solución para los venezolanos, y la condición más
clara es que Maduro es incapaz de ofrecer una solución para el bienestar del
país. Ellos se han aferrado por la fuerza y de manera ilegal al poder y, en su
enfermedad por el poder, se olvidaron de gobernar para la gente.
Hoy, el apoyo internacional nos
ofrece la gran oportunidad de trabajar unidos por una solución a la crisis de
nuestro país, y una salida a la situación política que sufrimos todos por
igual. Nuestro reto es fortalecernos y trabajar unidos en la fabricación de esta salida y crear la condiciones
de construir un mejor país.
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