lunes, 27 de abril de 2020

EL SISTEMA DE SALUD VENEZOLANO EN CRISIS

26 de Abril de 2020


La corrupción es uno de los mayores males que afrontan los países, porque devastan las instituciones públicas, malgasta los fondos del Estado y termina por desmejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Lamentablemente en Venezuela, durante las dos décadas de chavismo, hemos sido víctimas del descarado aumento de esta injusticia a niveles nunca antes vistos, al punto que el deterioro de todo el país se hace evidente en la fuerte crisis que vivimos a diario.

Nuestro sistema de salud también ha sido devastado por la mala administración del régimen y la corrupción que su modelo promueve. Hoy los hospitales ni siquiera tienen los insumos básicos necesarios para atender a los venezolanos, por lo que los doctores le piden a los pacientes llevar sus propios insumos, pero la escasez de medicinas y productos médicos es tan alta que muchos no se consiguen en el país y deben ser importados. Este es un proceso que la mayoría de venezolanos no pueden cumplir porque el salario, como consecuencia de la hiperinflación, es tan bajo que no alcanza para eso.

Así mimo, por la falta de inversión, la mayoría de las estructuras de los hospitales están deterioradas y casi en el abandono. Sin duda su estado es mucho peor al que tenían antes de 1999. Además, el régimen que tanto afirma que ha construido grandes centros de atención médica y hospitales, no ha dejado más que un montón de obras inconclusas, que funcionan a medias o nunca se inauguraron, porque el dinero para su desarrollo terminó en los bolsillos de los allegados del régimen. Por culpa del chavismo, curarse y gozar de buena salud es un privilegio, cuando nuestra Constitución establece que es un derecho que todos debemos gozar.

Tuvieron el boom petrolero más alto de la historia, pero desperdiciaron y robaron ese dinero. No lo invirtieron en educación, en producción ni salud. Hoy cuando enfrentamos el peligro del COVID-19, el sistema de salud venezolano está en su situación más crítica, poniendo en riesgo la salud y vida de millones, sin distinción de género, raza, estatus social, religión o ideología política. Somos más vulnerables ante la pandemia por culpa de una cúpula que se aferra al poder y que malgastó los ingresos del país.


De esta forma lo que Venezuela necesita es un cambio político real, que proponga un modelo que si tome en cuenta los problemas del pueblo. La salud es un derecho de todos los venezolanos y debemos recuperarlo. Reconstruir nuestro sistema de salud es una de las principales metas que tenemos y debemos cumplir. Solo así podremos lograr que Venezuela vuelva a ser un país que responda a las necesidades de la población y garantice calidad de vida para todos. 

viernes, 17 de abril de 2020

LA PANDEMIA PROFUNDIZA NUESTRA CRISIS

17 de Abril de 2020

Los expertos pronostican que la economía mundial experimente su mayor debacle en más de 100 años, como consecuencia de los efectos negativos del Coronavirus. Sin embargo, Venezuela es un país mucho más vulnerable a la pandemia, debido a la crisis que padecemos diariamente. El modelo fracasado del régimen devastó nuestro aparato productivo y endeudó al país, ocasionando una recesión que se ha extendido por más de 7 años y la inflación más alta del mundo.
Lamentablemente, el Coronavirus llegó a Venezuela en esta trágica situación, donde millones afrontan innumerables dificultades y penurias, porque el sueldo no les alcanza para subsistir y los servicios básicos fallan constantemente. El venezolano promedio debe exponerse ante el virus día tras día para generar ingresos con trabajo informal y así sobrevivir, porque el sueldo mínimo apenas son 2$. Además, la población tiene que hacer grandes esfuerzos para solventar su carencia de servicios, porque no tienen acceso regular al agua, gas, electricidad ni internet. 

Sumado a todo eso y a pesar de que somos un Estado petrolero, sufrimos también escasez de gasolina. PDVSA está quebrada, endeudada y con su motor productivo destruido luego de dos décadas de chavismo. Es triste que los venezolanos deban hacer interminables colas para poder obtener combustible y muchas veces son víctimas de la corrupción y matraqueo en las colas. Esto afecta también a los productores, ya que se les dificulta adquirir materia prima para producir y están perdiendo sus cosechas por la falta de gasolina. Así, aumenta la escasez de alimentos y bienes por falta de transporte y caída en la producción, aumentando aún más las dificultades que vive el pueblo.

Hoy corremos el riesgo de que los problemas del país aumenten de gran manera por la pandemia. El FMI pronosticó una contracción del 10% de la economía venezolana a principios de año, pero con la emergencia actual es probable que llegue al alarmante 20%. Por su parte, el régimen demuestra no preocuparse por la miseria que han sumergido a los venezolanos, y mientras habla en televisión de programas extranjeros online, millones no tienen acceso a electricidad ni a internet. Es obvio que las medidas impuestas por el chavismo no se adaptan a la realidad del país y solo exponen su constante autoritarismo.


Venezuela necesita de verdaderas soluciones que si sean acordes a la crisis que vivimos y la amenaza del Coronavirus. El país requiere de Instituciones fuertes e independientes, que respeten la Constitución y trabajen en pro de los venezolanos. Contar con una institucionalidad democrática es vital para el desarrollo de la sociedad y solo asi podremos diseñar los mecanismos que son cruciales para minimizar los daños de la pandemia y que puedan atender la crisis, para dar fin al sufrimiento del pueblo.

sábado, 11 de abril de 2020

LA EDUCACIÓN VENEZOLANA DURANTE EL CORONAVIRUS

11 de Abril de 2020


En la actualidad, la humanidad entiende que la educación es un pilar fundamental en el desarrollo del ser humano. Gracias a ella, las personas adquieren las herramientas necesarias para lograr su crecimiento y aportar lo necesario para el desarrollo de la sociedad donde se desenvuelve. Así, se entiende el porqué la educación de calidad desde la niñez es tan importante y resulta un derecho fundamental para todas las personas.

Sin embargo, la fuerte crisis que experimenta Venezuela ha golpeado de gran manera nuestro sistema educativo. La deserción escolar se encuentra en la alarmante cifra de 78% e incluso, al menos 65% de los estudiantes matriculados no asisten con regularidad a clase (Fundaredes). Así mismo, más de 300 mil maestros y profesores han abandonado las aulas en búsqueda de otros trabajos (Fundaredes), porque el salario de los docentes es tan bajo que no cubre las necesidades básicas. Todo esto ha perjudicado terriblemente a millones de niños y jóvenes venezolanos y la educación que reciben.

El coronavirus ha profundizado las fallas que 21 años de chavismo han dejado en la educación venezolana. Ahora, el régimen espera que el año escolar finalice con actividades desde el hogar a través del uso de herramientas digitales, sin embargo, esta medida no es más que una irresponsabilidad, ya que ignora por completo la situación del país y las dificultades que afrontan diariamente los venezolanos como consecuencia de la mala calidad de los servicios básicos.

Debido a la recesión económica y la hiperinflación, muchos estudiantes no tienen acceso a los dispositivos electrónicos necesarios para continuar el año escolar  en sus hogares. Así mismo, la mayoría de los estados de Venezuela sufren apagones diarios que pueden durar varias horas y hasta días. Nada más desde el pasado 18 de marzo las fallas eléctricas han empeorado un 94,55% (Encuesta nacional sobre el impacto de Covid-19 en Venezuela). Lo mismo ocurre con el internet, que se señala como el más lento de la región y presenta fallas diarias en todos los estados, habiendo incluso localidades donde no hay internet desde hace meses o incluso años.

Las medidas irresponsables del régimen también afectan a los más pequeños. Están comprometiendo la educación de millones de niños y jóvenes venezolanos. No les importa que la juventud se forme y aspire a un mejor futuro para Venezuela. Demuestran nuevamente que no tienen la capacidad ni disposición de solucionar los problemas que aquejan al país y sus malas políticas en esta pandemia afectan negativamente al pueblo.   


La emergencia del Coronavirus requiere de verdaderas soluciones que sean acordes a la magnitud de la amenaza y que tenga en cuenta la situación de crisis del país y el sufrimiento de los venezolanos. Se deben buscar las herramientas para que la educación de los más jóvenes no se vea afectada y estos puedan contar con un aprendizaje de calidad y que les permita un mejor futuro. Es momento de tener empatía y tomar las decisiones políticas acertadas para poder superar esta dificultad y ayudar a las personas más vulnerables. Solo organizados y con madurez política saldremos adelante. 

INSTITUCIONES QUE VENEZUELA NECESITA ANTE LA PANDEMIA

6 de Abril de 2020

Las instituciones de un país son los entes encargados de dar solución a las problemáticas que atraviesa la sociedad y que afectan a los ciudadanos. Así, las instituciones sólidas son aquellas que, a través del respeto de la Constitución y trabajando en pro de la ciudadanía, logran garantizar una buena calidad de vida para todos. Estas deben ser además independientes, es decir, que su accionar no dependa de intereses políticos particulares, sino de buscar el bien común para el avance de la sociedad.

En Venezuela, la pandemia del Coronavirus ha llegado en el momento más terrible de nuestra historia. Durante 21 años el chavismo se dio la tarea de atacar las instituciones del país, adueñándose de ellas y dañando la institucionalidad del Estado. Esto nos llevó a padecer una terrible crisis humanitaria compleja, donde la economía nacional lleva 7 años en recesión, los servicios básicos presentan graves fallas, el sueldo es insuficiente para los gastos diarios por la hiperinflación y millones de venezolanos han migrado a otros países en búsqueda de oportunidades.

Esta crisis ha dejado a los venezolanos en un estado de gravedad vulnerabilidad ante la amenaza del Coronavirus, porque no contamos con las instituciones sólidas e independientes necesarias para hacer frente a esta emergencia que nos afecta a todos. Lamentablemente los mecanismos que tenemos en la actualidad son insuficientes para evitar y frenar efectivamente la propagación de la enfermedad. Esto se evidencia en la incapacidad de las medidas adoptadas por el régimen para evitar el contagio del virus, que no están apegadas a la realidad país, ni resguardan la integridad del pueblo. Además, han continuado con su posición de censura y persecución a quienes piensan diferente, generando aún mayor desconfianza entre la población.

Ante la amenaza del Coronavirus la respuesta no puede ser más de lo mismo. Esta emergencia no se soluciona con más autoritarismo ni decisiones que ignoren los problemas del país. Más que nunca queda en evidencia que en Venezuela es indispensable contar con institucionalidad, que sea responsable y se preocupe por los venezolanos. Necesitamos instituciones que tomen medidas acordes a la crisis y protejan a las personas más vulnerables.


Hoy las vidas y salud de millones de venezolanos están en riesgo. Este es el tiempo de actuar correctamente. Por eso, se deben tomar decisiones sensatas y con responsabilidad, que estén en consonancia con la realidad del país. Debemos tener la madurez política para comprender que la prioridad es la protección de la  población de la pandemia y los daños que pueda causar. Solo así lograremos superar esta emergencia y salir adelante.  

EL CORONAVIRUS EXPONE NUESTRA CRISIS

3 de Abril de 2020


La pandemia del Coronavirus es una amenaza a la salud de todas las personas del planeta, sin distinción de género, raza, estatus social, ideología o nacionalidad. Más de 430.000 personas se han infectado con la enfermedad y más de 19.000 han fallecido. Hasta el momento, por la inexistencia de una vacuna, la única forma para frenar la expansión del virus es mediante el aislamiento social, es decir, quedarse en casa y solo salir en caso de ser extremadamente necesario.

Por su parte, el virus llegó a Venezuela en un momento ya de por si crítico en nuestra historia. Debido a un modelo fracasado, impuesto por la fuerza, el 2020 es nuestro séptimo año en recesión, con la inflación más alta del mundo, además de una crisis humanitaria compleja, siendo la mayor catástrofe que ha padecido el país. Esto ha disminuido la calidad de vida de los venezolanos y ha hecho del país un territorio mucho más sensible a la amenaza del Coronavirus

El régimen espera que se cumpla la cuarentena y el resto de medidas para evitar el contagio del virus, pero esto dista mucho de estar apegado a la realidad del ciudadano promedio. Para poder quedarse en casa, las personas necesitan servicios básicos que funcionen. Sin embargo, por culpa de las equivocadas decisiones del chavismo, los servicios básicos están en pésimas condiciones y funcionan de manera precaria. Al no contar con servicios que funcionen, como el agua, la electricidad y gas, muchas personas deben salir a la calle para resolver dichas carencias, exponiéndose al virus.

De igual manera ocurre con la amplia mayoría de venezolanos que viven de los ingresos del trabajo informal y tienen que vivir del día a día. Ellos no pueden darse el lujo de esperar en casa todo el tiempo que sea necesario para superar la pandemia, por lo que la necesidad los impulsa a continuar con sus trabajos y arriesgar su salud. Esta es la población más vulnerable ante la pandemia, aquella, que por el régimen y sus 21 años de corrupción y malas políticas, padecen ante las adversidades y la crisis.


En este escenario, debemos tomar las acciones correctas para proteger a los venezolanos de esta emergencia y la crisis humanitaria. Es momento para encontrar soluciones que amortigüen los daños que pueda causar la enfermedad y que si se adecúen a la realidad que atraviesa el país. La salud y el futuro de millones dependen de que tengamos la fortaleza y sensatez política para saber responder a la pandemia y así poder superar esta amenaza que no entiende de tintes políticos. La unidad y organización son los pilares en los que debemos apoyarnos. ¡Juntos vamos a lograr vencer esta emergencia! 

LA PREVENCION DEL CORONAVIRUS DEPENDE DE TODOS ¡QUEDATE EN TU CASA!

23 de Marzo de 2010

La aparición del Coronavirus representa una amenaza para todo el planeta, a tal punto que la Organización Mundial de la Salud lo declaró una pandemia, con más de 200mil afectados. La llegada de esta terrible enfermedad a nuestro país significa una grave emergencia nacional, por su fácil propagación y tasa de mortalidad, además del crítico estado de crisis humanitaria compleja que atravesamos desde hace varios años.

Tenemos un sistema de salud abandonado y ahora es muy vulnerable ante la pandemia actual. Así, el peligro que enfrenta Venezuela por el Coronavirus es mucho mayor que en los demás países, por la debilidad en la que se encuentra nuestro sistema hospitalario y por no contar con los insumos médicos necesarios. El virus amenaza la salud y vida de millones de venezolanos, sin importar su ideología, género, religión o condición social.

Ante este peligro, es el momento de demostrar lo valioso que podemos ser en tiempos de emergencia. Es el momento de la solidaridad, es el momento de trabajar todos en la misma dirección para que podamos abordar con inmediatez la emergencia que genera el virus. En este momento es necesario el esfuerzo de todos nosotros, unificar intenciones y pedir la colaboración internacional para abastecer nuestros hospitales. Debemos unificar nuestras fuerzas y energías en pro de Venezuela. Lo más importante hoy es el bienestar del país y de todos los venezolanos.

Desde la sociedad civil también podemos tomar acciones. Llamar a la responsabilidad y conciencia también es tarea de todos. Mantenernos informados sobre esta enfermedad, con fuentes confiables y reales, como la Organización Mundial de la Salud, para saber cómo prevenir y que hacer en caso de contraer el virus. Debemos ejercer una ciudadanía responsable y entender que la mejor forma de prevención comienza desde nuestras casas, con el distanciamiento social. A pesar de los peligros que representa esta pandemia, no caigamos en la desesperación ni seamos víctimas de la desinformación.


Este es el momento de la solidaridad entre los venezolanos, demostremos de que estamos hechos. Es vital tomar precauciones y cuidarnos. Nuestra salud y la de nuestros seres queridos es lo primordial. Debemos estar a la altura de las circunstancias y cada quien desde su trinchera alzar la voz con un mismo fin. Aumentemos los cuidados, informémonos, seamos prudentes y no caigamos en desespero. En este momento Venezuela nos necesita en calma.  ¡Con el esfuerzo de todos saldremos adelante!


INSTITUCIONES SOLIDAS PARA BENEFICIO DE LOS VENEZOLANOS

16 de Marzo de 2020



Las instituciones públicas tienen como principal función servir al desarrollo de la sociedad. Su objetivo es trabajar en favor de los ciudadanos, para solventar los problemas sociales, mejorar las condiciones de vida de todos y fomentar la construcción de un ambiente más humano y justo. Su accionar es clave para que el pueblo pueda ejercer la soberanía, a través del voto en elecciones confiables y legítimas y así decidir su futuro. Además, son ellas las encargadas de crear un ambiente sano y en equilibrio para el desarrollo económico y el funcionamiento adecuado de los servicios básicos.

Sin embargo, en Venezuela hemos perdido nuestra institucionalidad como consecuencia de 21 años de chavismo. Hoy solo la Asamblea Nacional continúa trabajando por el beneficio de los venezolanos y para dar fin al sufrimiento que padecen. La actual crisis humanitaria compleja que sufren los venezolanos es resultado de esta carencia de institucionalidad, al igual que la hiperinflación y el pésimo estado de los servicios. Esto ha causado un gran daño en la calidad de vida de millones y ocasionado mucho sufrimiento.

El cambio que queremos para el país requiere necesariamente de contar con instituciones que en verdad funcionen para los venezolanos. Venezuela necesita funcionarios públicos que si trabajen en beneficio del pueblo y no para enriquecer sus bolsillos. Por ese motivo, hemos trabajado arduamente para la renovación de las instituciones, como el CNE y el TSJ, respetando siempre lo expresado en la Constitución. Necesitamos una institucionalidad fuerte, que pueda aportar soluciones a los problemas de Venezuela y cree estabilidad para todos.

Contar con instituciones sólidas nos permitirá a los venezolanos escoger nuestro futuro en unas elecciones libres, donde se respete la voluntad del pueblo y la Constitución. También, nos dará la certeza de que no estamos desamparados, ya que podremos recurrir a ellas cuando se cometan injusticias. Además, instituciones fuertes podrán dar fin a la crisis de servicios como el agua, gas, electricidad y transporte, fortalecerá al sistema de salud y educativo para el disfrute de todos. De esa forma los ciudadanos recuperaremos nuestra libertad y  nuestros derechos serán respetados nuevamente. Recuperar las instituciones es vivir con mejores oportunidades y en un ambiente de sana convivencia.


Los venezolanos queremos que nuestro país sea nuevamente una tierra ejemplo para la región, con una democracia estable, buenos servicios públicos, una economía en crecimiento y estabilidad social. Por eso seguimos trabajando en el cambio que necesitamos, luchando en cada espacio y alzando siempre nuestra voz contra las injusticias. Pronto contaremos con instituciones fuertes que sirvan en favor de todos. Unidos lograremos nuestra meta. 

PARTIDOS POLITICOS PARA VENEZUELA

9 de Marzo de 2020


Para el correcto avance de la sociedad en diferentes ámbitos es necesaria la partición de los ciudadanos en la vida pública. Que las personas puedan expresar sus ideas sobre los problemas que afecta a la sociedad, brindar soluciones en ambientes de sana discusión y exigir los cambios precisos a las instituciones del  Estado es vital para cualquier país. De esta forma, se garantiza una cohesión y consenso social, además de legitimidad, que permite llevar acabo las acciones necesarias para implementar las soluciones.

En nuestros esfuerzos por dar fin al sufrimiento de millones y reconstruir Venezuela, nos trazamos una ruta que si puede dar soluciones reales a los problemas que padecemos. La sociedad venezolana tiene muchas demandas y mucho por lo cual exigir soluciones a sus problemas. Los venezolanos queremos poder escoger nuestro futuro y lograr un cambio de modelo apegado a la Constitución. Por eso sabemos que cualquier cambio pasa necesariamente por el respeto al Estado de Derecho y consenso entre los venezolanos. Esto solo se puede lograr un sistema democrático verdadero, que cuente con instituciones renovadas, capaces de realizar elecciones libres apegadas a la Constitución.

Así, los partidos políticos juegan un papel vital en nuestra lucha. Es su responsabilidad representar a los venezolanos en la política nacional y defender sus derechos y libertades ante cualquier injusticia. Ellos son los canalizadores de las demandas sociales que tienen los venezolanos ante los problemas que afrontan y padecen a diario. Su organización y unidad interna les permite presionar y exigir que sea implementadas soluciones reales a las necesidades que afrontan los ciudadanos. Un partido político autentico es aquel que se esfuerza y trabaja en pro del avance de la sociedad y cuya preocupación es satisfacer las demandas de los ciudadanos y velar por sus intereses.

En la actualidad, ante la tragedia que afrontamos, los partidos políticos le hacen frente al régimen, exigiendo el fin de las injusticias, por eso les persiguen y atacan sin cesar. Además, cuando demos regreso a la democracia, los partidos serán importantes para unirnos y discutir las soluciones que necesita el país. También será gracias a su accionar que podrán ser realmente implementadas. De esta forma se logra la participación de la sociedad civil en los asuntos públicos y al estar los venezolanos representados, llegaremos a un consenso y legitimidad. Ese debe ser nuestro norte.

Nos toca afrontar un reto inmenso: dar fin al sufrimiento de millones y reconstruir nuestro país. Ante esta tarea, estamos seguros que nuestro camino es el correcto para logra nuestra meta. Trabajando desde nuestras bases en los partidos podremos renovar las instituciones, que nos permitirán realizar unas verdaderas elecciones libres para escoger nuestro futuro y así lograr el cambio para a gozar de calidad de vida. ¡Juntos seguiremos trabajando por Venezuela!


TRISTES CARNVALES

3 de Marzo de 2020

En otros tiempos, cuando Venezuela gozaba de democracia, una economía estable e instituciones sólidas, los carnavales eran una época alegre y de diversión para los venezolanos. Era el momento ideal para vacacionar en nuestros hermosos paisajes, pasar tiempo en familia o para que los niños jugaran en plazas y parques. Sin embargo, en los últimos años, consecuencia de las malas políticas del régimen, esa tradición se ha perdido en Venezuela.

En nuestro país los días de carnaval ya no son de alegría y recreación. En cambio, seguimos sufriendo una crisis humanitaria compleja, como nunca se había visto en Venezuela. Por corrupción, falta de inversión y manteamiento en las empresas del Estado, en el país hay fallas generales de todos los servicios básicos, como electricidad, agua, internet, transporte y gas. En algunas regiones las personas pueden durar incluso meses sin uno o varios de estos servicios, que son tan importantes para el día a día, afectando su calidad de vida.

El régimen sabe esto y no le importa. Este año trataron de disimular la pésima condición en la que mantienen al país y que padecen los venezolanos. Prefieren adornar una plaza y pintar una pared para tratar de engañarnos, antes de arreglar la crisis de servicios básicos que día a día sufren millones o respetar lo que expresa la Constitución. Se nota que su única meta es conservar el poder que le robaron al pueblo de Venezuela y enriquecerse con toda su corrupción.

Han intentado poco a poco quitarnos nuestra democracia, nuestras instituciones, la libertad y también los servicios básicos de calidad. También han tratado de robarnos los carnavales y todas las fiestas que nos dan verdadera felicidad, como navidad o año nuevo. No se quieren detener hasta quitarnos todo lo que tenemos  y puedan manipularnos a su preferencia. Si por ellos fuera, viviríamos por siempre en la mayor de las miserias. Esto parte de su estrategia política, que han aplicado durante estos 21 años. El chavismo es peor que cualquier desastre natural y no deja más que destrucción a su paso.

Pero los venezolanos unidos y organizados no planeamos rendirnos ante aquellos que disfrutan de nuestro sufrimiento. Vamos a recuperar todo lo que nos quitaron: la libertad, nuestra democracia, instituciones y tradiciones, para reconstruir Venezuela y lograr el cambio que todos queremos. Pronto tendremos un país con oportunidades de verdad, con justicia, servicios básicos que si funcionen a toda hora, calidad de vida para todos, donde podamos escoger nuestro futuro. Seguiremos luchando día tras día, sin descanso, hasta lograr nuestra meta.


LA JUVENTUD EN BUSQUEDA DE LA VENEZUELA SOÑADA

21 de Febrero de 2019


Venezuela fue una vez un ejemplo para la región por su fuerza económica, estabilidad política y capacidad para brindar oportunidades a todos. Sin embargo, la crisis causada por 21 años de chavismo ha golpeado duramente a nuestros jóvenes. La tasa de deserción escolar asciende al 87%, más de 15mil personas han sido detenidas en los últimos años por razones políticas, en su mayoría jóvenes, el embarazo en adolescentes aumentó 65%, el desempleo es mayor al 40% y el salario mínimo son apenas 3 dólares, que no alcanza para sobrevivir. A estos males se le suman la delincuencia, la crisis de servicios y la escasez.

Ante un escenario tan desalentador, millones de jóvenes han migrado a otros países en búsqueda de calidad de vida, porque en su propio país no existen oportunidades para alcanzar su crecimiento y metas personales. Huyen de un modelo impuesto que le ha ido quitado todo, hasta la libertad y los sueños. La terrible situación ha separado familias, amistades y dejado una herida en Venezuela, que cada vez se hace más grave.

El régimen sonríe ante estos hechos porque le conviene que los jóvenes no tengan educación y abandonen el país. No les importa el sufrimiento que causan ni que Venezuela pierda potencial por falta de oportunidades para los jóvenes y la migración de millones. Prefieren un país de atrasos donde ellos puedan seguir mandando, que una Venezuela verdaderamente libre, que permita que gocemos de calidad de vida. Están dispuestos a condenar a Venezuela si con eso aseguran su poder.

Cada 12 de febrero Venezuela recuerda el día de la juventud, en honor a aquellos jóvenes que alcanzaron el triunfo en 1814 en la Batalla de la Victoria. Pero hoy con la triste situación que padecen los venezolanos no hay nada que celebrar. Por el contrario, tenemos mucho por lo que trabajar en pro del país. Nuestra lucha representa el deseo de cambio de todo un país, que merece tener oportunidades reales para la juventud y toda la sociedad. Solo con el retorno de la institucionalidad, la separación de poderes y elecciones realmente libres que nos permitan escoger nuestro futuro se podrá afianzar una verdadera democracia donde los jóvenes tengan oportunidades reales para alcanzar sus metas y quieran regresar aquellos que migraron.

A pesar de los obstáculos, muchos jóvenes encabezan esta ruta que nos hemos trazado, ocupando valientemente todos los espacios y alzando su voz frente a las injusticias. Confían que nuestro camino es el correcto para que puedan tener una vida digna en un futuro. Ellos representan el presente lleno de valor para liberar a Venezuela y el futuro repleto de sabiduría para reconstruirla. Estoy seguro que esta generación será recordada en nuestra historia y servirá de ejemplo para las próximas generaciones. Esta lucha nos dará la libertad que merecemos y va a devolver la democracia a los venezolanos.

UN PENOSO EVENTO

10 de Febrero de 2020


A inicios de los 90’ Venezuela pasó por un deterioro social y económico que afectó al pueblo, incrementando el descontento entre los venezolanos. En este ambiente, unos militares rebeldes liderados por Hugo Chávez pretendieron dar una respuesta, mediante un Golpe de Estado,  el 4 de febrero de 1992. Sin embargo, gracias a las instituciones democráticas que lograron mantener el orden, el levantamiento fue derrotado.

Los responsables de aquel evento nunca lamentaron las 32 muertes y 95 heridos que causaron. Todo lo contrario, aún celebran aquel día como un logro político. Esa es la anti política que ha promovido el chavismo durante tanto tiempo, ignorar la voluntad del pueblo, violentar la Constitución Nacional y utilizar la violencia para tomar el poder. Quedó claro que el verdadero objetivo de Chávez, que no logró en aquella ocasión, era tomar las instituciones del país, para derrocar a la democracia y montar un modelo corrupto donde pudiera mandar sin rendir cuenta a los venezolanos.

Años más tarde los rebeldes continuaron con su anti política, secuestrando las instituciones del país a través de engaños y trampas, implementando por la fuerza un modelo fracasado. De esa forma han dañado la institucionalidad del país, atacando a la democracia. Estas acciones solo han empeorado las condiciones sociales del pueblo y aumentó su sufrimiento. En 21 años el chavismo destruyó nuestro PIB en más del 50%, robó nuestras reservas internacionales, endeudó al país y quebró a PDVSA. Por ese motivo los venezolanos padecemos de hiperinflación, escases, crisis de servicios básicos y una migración de 5 millones de personas que buscan calidad de vida en otros países.

Tras causar una crisis humanitaria, este mes el régimen trata de engañarnos con un discurso anticorrupción. Con su mensaje lleno de mentiras quieren confundirnos y hacernos creer que solo con su supuesta revolución se puede salir de la crisis en la que nos encontramos. Pero los venezolanos entendemos que su modelo es el responsable de tanto sufrimiento. De continuar ellos atornillados en el poder, los problemas de Venezuela seguirán, porque al régimen solo le importa su bolsillo.


Hoy no olvidamos que siempre promovieron la anti política. Los venezolanos estamos cansados de sus excusas y promesas vacías. Sabemos que ellos no son capaces de arreglar el desastre que crearon. Lo que Venezuela necesita es un cambio de modelo, que permita unas elecciones libres y justas para que podamos llegar a consenso y escoger nuestro futuro. Somos una amplia mayoría que demanda un nuevo rumbo para Venezuela, repleto de oportunidades para todos. Estamos organizados, unidos y decididos a luchar hasta recuperar la democracia y reconstruir el país que queremos. 

OCCIDENTE APOYA NUESTRA CAUSA

7 de febrero de 2020

Los países de occidente son democráticos en la actualidad porque se ha comprendido que es la mejor forma para lograr el avance de la sociedad en beneficio de todos. Mucho se tuvo que luchar para alcanzar la aceptación que tiene la democracia en nuestro tiempo. Por eso mismo, resulta penoso decir que en Venezuela, luego de 40 años de democracia, un grupo de corruptos y tiranos se apoderaron de gran parte de las instituciones del país para someter al pueblo y llenar sus bolsillos.

Sin embargo, los venezolanos no somos el pueblo sumiso que el régimen cree. Nos negamos a aceptar esta terrible realidad en la que nos han sumergido, jamás normalizaremos la crisis humanitaria que padecemos día tras día. Sabemos que nos fue arrebatada la democracia, para implantar un modelo fracasado, arrebatándonos también nuestra libertad. En respuesta, con determinación y valor, hemos logrado unirnos y organizarnos para trazar una ruta clara, que nos permita salir de esta tragedia.

Vale mencionar que en esta lucha para recuperar nuestra libertad y reconstruir Venezuela contamos con grandes aliados. Nuestra causa cuenta con el reconociendo de más de 60 gobiernos y pueblos democráticos, que están comprometidos con el trabajo que realizamos. Ellos entienden que la crisis solo puede solucionarse respetando lo que dice la Constitución, con instituciones sólidas e independientes que permitan llegar a un consenso a través de unas elecciones realmente libres, para que los venezolanos podamos escoger nuestro futuro.

A pesar de los más recientes ataques del régimen contra la Asamblea Nacional, el mundo sabe que el régimen mintió y sobornó para tratar de apoderarse de la única institución legítima  que aún queda en Venezuela. Solo un país reconoció el engaño que planearon, demostrando que se han quedado sin aliados. Hoy reunirse con algún funcionario del régimen es visto de manera negativa por los países que si respetan los Derechos Humanos. Por el contrario Estados Unidos, la Unión Europea y el Grupo de Lima continúan apoyándonos y ratifican esfuerzos de presión contra el régimen.  


Cada vez que avanzamos en favor de la democracia y la reconstrucción de Venezuela es un logro que debemos resaltar y es un paso más cerca de nuestra meta. El apoyo de la Comunidad Internacional es otro mecanismo de presión contra el régimen. Cada una de nuestras victorias representa una derrota para el régimen. No podemos rendirnos ahora. Aún queda mucho por luchar y solo unidos podemos lograrlo.  

LAS DICTADURAS NO PERDURAN

27 de Enero de 2020

Una de las labores más importantes que debemos realizar todos los individuos es conocer la historia de nuestro país. Al reflexionar sobre el pasado, podemos comprender el presente y construir un mejor futuro, para nosotros y nuestra sociedad. El actual régimen autoritario que padecemos hoy los venezolanos no es el primero que hemos enfrentado como nación y debemos tener la convicción que, al igual que en ocasiones pasadas, el deseo de libertad que anhela el pueblo se impondrán sobre la opresión.

Todos los 23 de enero conmemoramos el fin de la cruenta dictadura de Marcos Pérez Jiménez, día en el cual el tirano no tuvo más opción que abandonar el poder y huir del país. Este hecho que dio inicio a la etapa democrática en Venezuela no ocurrió por arte de magia. La caída de aquel autoritarismo fue la consecuencia directa de una serie de sucesos previos enmarcados por la acción civil que merecen ser resaltados.

El 21 de noviembre de 1957 los estudiantes universitarios se apoderaron de las calles con consignas en contra de la dictadura. Muchos de estos jóvenes fueron apresados por las fuerzas del tirano, pero las ideas de libertad se esparcieron a lo largo de toda la capital. La protesta sirvió como una chispa que despertó el descontento del pueblo ante las injusticias que vivía. Unos días después, el 15 de diciembre, Pérez Jiménez optó por el fraude durante las elecciones para determinar si seguiría ejerciendo la presidencia de la República, pero el engaño fue tan evidente que el descontento en su contra aumentó. Ambos momentos, donde el pueblo ejerció sus derechos ciudadanos en favor de la verdadera democracia y la libertad aceleraron la salida del poder del dictador.

Más de 6 décadas después los venezolanos enfrentamos nuevamente a otro tirano, que por la fuerza ha implementado un modelo corrupto de desigualdad y pobreza. Pero por más fuerte que el régimen parezca, no son infalibles. Sus derrotas son nuestras victorias y debemos recordarlas. En el 2007 Hugo Chávez intentó modificar la Constitución Nacional mediante un referéndum, donde el pueblo firmemente rechazó su propuesta política y se negó a aceptar un sistema no democrático. Esa fue la gran derrota de Chávez, quien no supo aceptar la voluntad del pueblo. Y en el 2015 los venezolanos rompimos por siempre con las estafas chavistas, eligiendo una Asamblea Nacional de mayoría opositora, que nos ha permitido ejercer la lucha legitima y constitucional que tenemos hoy.

Al igual que con Pérez Jiménez, las derrotas del régimen actual son propiciadas por la acción ciudadana. El pueblo unido y movilizado, junto al voto rebelde y consiente, son la mayor herramienta de presión contra aquellos que se niegan a abandonar el poder. No dejemos que sus engaños nos desanimen, el chavismo no es todopoderoso. Tienen miedo de quienes exigimos nuestros derechos y reclamamos el retorno de la democracia. En nuestras manos está dar fin a la tragedia que atraviesa Venezuela y construir el país que todos queremos. 



UN MODELO DE MISERIA Y DESIGUALDAD

 20 de Enero de 2020

Todos los meses los venezolanos sufrimos la imposición de una nueva medida económica por parte del régimen, cuya implementación solo empeora la actual crisis que ellos mismos causaron. Con el modelo fracasado que impusieron por la fuerza, aumentaron la deuda nacional 5 veces, acabaron con nuestras reservas internacionales y destruyeron el aparato productivo venezolano. Han demostrado innumerables veces que solo improvisan. Sin duda, un ejemplo claro de su desconocimiento de cómo funciona la economía es el Petro, que tanto ruido ha generado en los últimos meses.

En sus inicios, el régimen creó al Petro con el objetivo de tener una cripto moneda que les permitiera evitar las sanciones impuestas por la Comunidad Internacional ante sus constantes violaciones a la Constitución Nacional y la democracia. Sin embargo, a pesar de todos sus engaños, nadie confió en ellos y no pudieron cumplir su meta.

En la actualidad, el Petro no es más que una forma de seguir entregando bonos a la población para intentar compensar la pobreza a la cual han sometido a toda la población. Lo que calla el régimen es que, al igual que cada aumento salarial, los bonos y el Petro no solucionan el problema real que afronta el país, solo aumenta la hiperinflación, perjudicando a todos los venezolanos. Con cada bono y Petro que otorgan, admiten la desgracia en que dejaron al pueblo y lo afectan aún más.

Con el Petro el régimen demuestra su desesperación por contrarrestar el fracaso de su modelo. Esto se evidencia aún más con la dolarización forzada actual, que solo pueden aprovechar las pocas personas que tienen ingresos en dólares. En esta economía dolarizada, la gran mayoría de los venezolanos que tienen su sueldo exclusivamente en Bolivares quedan excluidos y por eso no pueden cubrir sus necesidades básicas. Así, la desigualdad entre la población crece por el desastre causado por las malas políticas del régimen.

El último aumento salarial solo llevó a cada venezolano a ganar 3 dólares mensuales porque la inflación se comió al sueldo. Así queda claro que ellos son incapaces de garantizar estabilidad económica al país y que la política monetaria es un desastre que solo ofrece miseria a los ciudadanos.


Los venezolanos merecemos un modelo que si brinde garantías económicas reales y permita una correcta restructuración de la economía, de modo que se pueda reactivar el motor productivo del país, se elimine la hiperinflación que tanto nos afecta a todos y el salario pueda cubrir las necesidades básicas. Necesitamos un cambio político legítimo y democrático para dar fin a los problemas que padecemos.  

NUESTRA LUCHA CONTINUA

23 de Diciembre de 2019

En enero de este año los venezolanos comenzamos una ruta con el objetivo de recuperar la democracia en nuestro país y dar fin a la crisis humanitaria compleja que padecemos. Ante las adversidades generadas por un régimen criminal que se niega a abandonar el poder, hemos avanzado y conseguido importantes logros que no debemos olvidar, ya que estos serán los pilares que nos permitirán alcanzar nuestra gran meta.

En primer lugar, somos una amplia mayoría que quiere cambio y entiende la ruta que nos hemos trazado. Los venezolanos no creemos en falsedades ni excusas del régimen. Sabemos que la hiperinflación, la falla de servicios, la migración de más de 4 millones de venezolanos a otros países en búsqueda de calidad de vida y la crisis humanitaria compleja son culpa de los que hoy secuestran la mayoría de instituciones del Estado.

Debido a nuestros esfuerzos ocupando todos los espacios, hoy los gobiernos democráticos del mundo reconocen y respaldan nuestra causa. Esto nos ha permitido mantener un trabajo conjunto con nuestros aliados internacionales, que causa temor en quienes se aferran al poder, porque las sanciones afecta sus bolsillos. De esta forma se ven más aislados y sin respaldo en occidente.

Además, gracias al informe de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, y sus diversas declaraciones sobre la coyuntura que padece nuestro país, todos los gobiernos y pueblos del mundo saben sin ninguna duda que el régimen es el único responsable de la crisis humanitaria que atraviesa Venezuela.

Asimismo, hemos comprendido que el proceso para la reconstrucción de Venezuela requiere del consenso de la sociedad civil y el debate de pensamiento. De ahí que nuestros esfuerzos vayan enfocados en la realización de elecciones presidenciales libres, tal como dicta la Constitución. El voto como herramienta de participación de los ciudadanos es indispensable para la recuperación que deseamos. Pero para que tal escenario sea viable el CNE y demás instituciones del Estado deben ser renovadas, de modo que si respeten el juego democrático, el Estado de Derecho y si sean garantes del proceso electoral.

Que los diputados del PSUV se hayan reincorporado a la Asamblea Nacional evidencia que reconocen la legitimidad del Legislativo y su participación en el proceso que iniciamos para la renovación de los rectores del CNE demuestra que también entienden la necesidad de unas elecciones libres. Ambas acciones no son casuales, son el resultado de todo el trabajo realizado durante el año y la presión que hemos logrado causales de manera incesante.

El régimen quiere minimizar nuestros triunfos porque no le convienen, pero los venezolanos debemos tenerlos siempre presentes. La lucha del pueblo para recuperar su libertad es una labor noble y pronto rendirá frutos. El mejor futuro que los venezolanos queremos, con derechos garantizados, elecciones democráticas y oportunidades para todos está cada vez más cerca. Aun no podemos rendirnos, por el contrario, debemos mantenernos cada vez más unidos y organizados sin dejar de exigir el cambio que queremos.


LA REINSTITUCIONALIZACION QUE NECESITA VENEZUELA

6 de Diciembre de 2019

La lamentable situación que atraviesa el país y que mantiene a millones de venezolanos en sufrimiento tiene como explicación el colapso de la mayor parte de las instituciones del Estado. El régimen, en su accionar político, se ha dado la funesta tarea de apoderarse de todos los espacios que ha podido, con el objetivo de facilitar las malas prácticas sociales, políticas y administrativas, las cuales aprovechan para alcanzar sus intereses particulares. De esta forma planean mantenerse en el poder y sumergir a Venezuela aún más en la crisis.

Solo su corrupción y mala administración generaron el quiebre de nuestra economía que atraviesa su sexto año en recesión. Las expropiaciones que tanto celebraron destruyeron el aparato productivo nacional. Además, PDVSA disminuyó su producción a menos de 700mil barriles de petróleos diarios, lo que significa un retroceso de décadas.

La posición del Parlamento siempre ha sido clara con respecto a este problema. En el legislativo consideramos inadmisibles las malas acciones provenientes de funcionarios públicos, ya que su deber es servir al pueblo y dar soluciones a los problemas del país, no para robarle ni acrecentar la pobreza y desigualdad. Dichas prácticas han caracterizado al régimen estos 20 años y causado un daño sumamente doloroso para Venezuela.En este sentido, siempre hemos denunciado, a nivel interno e internacional, las irregularidades administrativas cometidas por el régimen.

Es necesariorealizar las investigaciones pertinentes para comprobar la profundidad total del daño causado durante estas dos décadas de una corrupción nunca antes vista. Para reparar los daños, llevar a los responsables a la justicia y fortalecer nuestra capacidad para reconstruir el país, es necesario que tales investigaciones sean imparciales, coherentes, acordes al debido proceso y siempre en respeto de laConstitución Nacional.

De esta situación tan desastrosa se concluye la verdadera importancia de contar con instituciones sólidas. Sin instituciones independientes y consolidadas, como el Poder Judicial o el Ministerio Público, resulta complicado construir un país que es aquejado por las malas prácticas de algunos.El chavismo secuestró esas instituciones para poder actuar impunemente, sin supervisión real de su administración ni transparencia alguna. Si queremos reconstruir al país es indispensable renovar todas las instituciones del Estado que el régimen ha debilitado o sumergido en la corrupción y malas prácticas.

Por su parte, el accionar de esta Asamblea Nacional siempre se ha caracterizado por respetar el marco de la legalidad constitucional.Nuestra ruta incluye necesariamente el fortalecimiento y renovación de las instituciones del Estado, para que su funcionamiento sea el adecuado para darles verdaderas garantías a los venezolanos y puedan brindar soluciones a los problemas que aquejan al país.


UNA DERROTA HISTORICA AL CHAVISMO

29 de Noviembre de 2019

Este próximo 2 de diciembre se cumplen 12 años de la victoria de la democracia en referéndum constitucional del 2007 sobre por el chavismo, en el cual el régimen quería transformar al Estado venezolano para sus intereses personalistas. Ya en aquellos años el régimen empezaba a mostrar sus verdaderas intenciones políticas de un modelo totalitario y fracasado. Sin embargo, los venezolanos que queríamos que nuestro país se mantuviera como un Estado democrático y republicano fuimos una fuerte mayoría  en dichas elecciones, propinando la primera derrota de Chávez mediante los votos.

Participar en el proceso del referéndum constitucional del 2007 no fue una decisión fácil. Una eventual derrota hubiera significado permtir el cambio de nuestra Carta Magna y modificar el sistema político por un modelo fracasado que solo genera atraso y pobreza. Por otro lado, no participar en señal de rechazo, hubiera aprobado sin ningún obstáculo la Constitución chavista, de modo que las consecuencias para el pueblo venezolano hubieran sido terribles.

Ya en esos tiempos existía un sector político intransigente, que se negaba a participar en esa batalla y daba todo resultado como perdido. Incapaz de plantear soluciones coherentes a la realidad política y social del país, su discurso solo se valía de constantes críticas a nuestras propuestas, llamando a desconocer también nuestras acciones. Lamentablemente ese sector sigue manteniendo ese discurso perjudicial para las aspiraciones de cambio de Venezuela, sin plantear una gestión sensata y acorde a los problemas que padecen los venezolanos.

Hoy podemos mirar atrás y darnos cuenta que la decisión de participar de forma unida y organizada fue la acción correcta. No solo logramos derrotar electoralmente al chavismo, sino que también nos permitió iniciar un proceso de renovación política necesaria para aquel momento y fundar a la Mesa de la Unidad Democrática. Requirió mucho trabajo y coraje movilizarnos y luchar en todos los espacios: la calle, los gremios, las organizaciones civiles, los estudiantes, las universidades y los medios de comunicación, y todo el gran esfuerzo se vio recompensado gracias al apoyo de millones de venezolanos.

Tenemos que recordar este episodio victorioso de nuestra lucha, sobre todo en el momento que atraviesa el país, para enfrentarnos a un régimen que se niega a dejar el poder y comete toda clase de injusticias y atrocidades contra quienes desean una mejor realidad. Asimismo, no podemos perder las esperanzas ni hacer caso a aquellos que solo luchan desde el teclado, inundando con pesimismo a los venezolanos, restando nuestras fuerzas y alimentando indirectamente las fuerzas del régimen. 

En aquella coyuntura demostramos que a través de la unidad y organización se pueden lograr los objetivos planteados y hacer frente al régimen. Si en verdad queremos un cambio, debemos que entender que hay batallas que librar, pero tomando  las decisiones correctas y acordes a la situación actual,  porque de lo contrario tendremos un retroceso en nuestra ruta, para dar fin al sufrimiento de millones y regresar la democracia a Venezuela.


ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS CONTRAS LAS TIRANIAS

22 de Noviembre de 2019

El 21 de noviembre de cada año Venezuela celebra con orgullo el día del estudiante universitario. En esta fecha conmemoramos la rebeldía y valor de los estudiantes que, a lo largo de la historia del país, se han enfrentado a las crueles tiranías que cometían injusticias contra los venezolanos. Así, las protestas estudiantiles han sido participes de grandes momentos que marcaron a Venezuela en el siglo XX y XXI.

Grande fue el impacto dejado por la virtuosa generación del 28’, cuya mérito residió en lo novedoso de su rebelión. A diferencia de oposiciones anteriores a ellos, los jóvenes del 28’ eran civiles organizados y unidos, caracterizados por la intelectualidad y el pacifismo. Sus aspiraciones no eran derrocar al “Benemérito” para instaurar posteriormente un nuevo régimen de terror, sino dar paso a un sistema con mayores libertades. Asimismo, años después de caer la dictadura, tras un arduo aprendizaje, los protagonistas del 28’ tomaron las riendas políticas de Venezuela.

Otro momento resaltante fue el movimiento que se opuso a la dictadura el 21 de noviembre del 57’. Mediante una huelga y protestas que ejemplificaron el civismo, aquellos estudiantes marcaron el inicio del fin del régimen de Pérez Jiménez. Esas acciones tuvieron tal peso que la dictadura cayó dos meses después, a pesar de toda la represión y censura del tirano. De ese modo comenzó el periodo democrático y de verdaderos avances sociales e institucionales en el país.

Recientemente otro grupo de jóvenes estudiantes logró una significativa victoria contra un régimen que empezaba a mostrar su lado más autoritario. En el 2007 los universitarios lograron organizarse de tal manera que plantearon cara y vencieron por vía electoral al chavismo, cuyo interés de cambiar la Constitución respondía a los deseos tiránicos que vemos en la actualidad. Estos jóvenes dejaron de lado la indiferencia y decidieron ocupar las calles de manera pacífica, manifestando a favor de la libertad de expresión y la verdadera democracia. En la actualidad, muchos de nosotros continuamos trabajando, dirigiendo espacios de resistencia contra la opresión del régimen, que busca adueñarse de toda la sociedad.

Los tres ejemplos anteriores evidencian el gran peso que tiene el atrevimiento estudiantil como motor que rompe el silencio de la censura y se rebela contra el terror que inspiran las tiranías. Tal hecho no es una casualidad, por el contrario, tiene su génesis en las aulas de clase, en los campus, en las bibliotecas, donde están los conocimientos que permiten el desarrollo humano y de la sociedad, como también los valores democráticos y cívicos que sirven de ejemplo para todos los venezolanos. Hoy, al igual que en tiempos pasados, Venezuela necesita del coraje de la juventud que aspira un mejor futuro y se plantea objetivos para la reconstrucción y avance de Venezuela en beneficio de todos. 

LOS MUROS SE HICIERON PARA TUMBARLOS

8 de Noviembre de 2019

El pasado 9 de noviembre se cumplieron 30 años de uno de los eventos cumbre en la historia moderna, la caída del Muro de Berlín. Aquella imponente pared de concreto se alzó en el paisaje berlinés como un símbolo de la división ideológica y social en Alemania y el resto del mundo, durante las largas décadas de la Guerra Fría. Sin embargo, a pesar de todas las medidas opresivas del régimen alemán, dicho símbolo sucumbió ante las incesantes exigencias de un pueblo que clamaba por su libertad.

Asi mismo, la reunificación alemana, que prosiguió al fin de la Guerra Fría, significó un gran ejemplo de civismo y reconciliación social. Durante casi 4 décadas los alemanes estuvieron separados como consecuencia de una situación compleja y adversa. No obstante, entendieron que debían dejar sus rivalidades a un lado, para alcanzar una meta mayor, la reconstrucción del Estado. Fue un proceso largo y progresivo, pero rindió los frutos deseados.

Nuestro país puede aprender mucho de ese histórico suceso. Ante un régimen opresivo y que se ha encargado de alzar muros entre la población, los venezolanos no podemos perder la esperanza de que un mejor mañana llegará pronto. Debemos seguir luchando para recuperar nuestra libertad y retornar a Venezuela al camino democrático. Cada día demostramos que estamos comprometidos con el camino que hemos decidido y no vamos a desfallecer ante las adversidades.

Además, debemos entender que los verdaderos rivales de Venezuela son aquellos que hoy se atornillan al poder y han causado una crisis humanitaria compleja. Ellos quieren dividirnos porque saben que la unidad nos hace fuertes. No les conviene que los venezolanos nos organicemos para exigir nuestros derechos y libertades.

Por eso no podemos caer en sus provocaciones ni sucumbir ante nuestras diferencias. Nuestros valores democráticos son más fuertes que cualquier amenaza o intimidación. La libertad de pensamiento y el debate de ideas son los pilares de cualquier democracia. En esa diversidad opiniones se logran los acuerdos que permiten dar soluciones reales a las problemáticas del país. Y cuando nos toque reconstruir Venezuela, debemos tenerlo siempre presente.

Hace 30 años parecía que aquel extenso muro duraría eternamente y que su régimen opresivo era todo poderoso. Pero el tiempo demostró que sin importar cuanto se esfuercen los tiranos, el pueblo siempre encontrará la forma de romper sus cadenas y derrumbar las murallas que los separan. Los venezolanos hoy clamamos por un cambio y juntos vamos a lograrlo.





LAS INSTITUCIONES QUE NECESITAMOS

25 de Octubre de 2019

En diciembre del 2015 el pueblo venezolano decidió ejercer su derecho al voto para elegir a los nuevos diputados que lo representarían en el Parlamento. En aquella ocasión los venezolanos demostramos deseo de cambio y de un nuevo modelo que si nos garantice calidad de vida, ante una crisis que empezaba a generar mayor pobreza en el país.

Sin embargo, luego de esas elecciones, el régimen designóunilateralmente3 nuevos rectores del Concejo Nacional Electoral, que fueran a fines a sus intereses políticos. Así, violentaron la Constitución y se garantizaron el control de las instituciones, cuyo actuar debe ser imparcial y coherente con el Estado de Derecho.

En el 2016 se negaron a aceptar el referéndum revocatorio que los venezolanos exigimos y se inventaron la figura del desacato contra la Asamblea Nacional, ya que no les conviene la separación de poderes ni presentar cuentas ante el país.

Asimismo, a inicios del 2017 el TSJ se atribuyó las competencias del legislativo, pero ante las contradicciones que ellos mismos tienen, echaron para atrás esas sentencias. Los venezolanos decidimos salir a la calle y protestar ante estas injusticias y la respuesta del régimen fue un grado de violencia tal que murieron cientos de personas y fueron arrestadas otras miles. Además, crearon una fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente, en unas elecciones ilegitimas, la cual no funciona para nada.

Por si fuera poco, en el 2018 afirmaron su autoritarismo al llamar a unas elecciones presidenciales adelantadas, sin la participación de los 5 partidos políticos más votados de oposición, ya que han sido inhabilitados. Por este motivo nadie reconoció los resultados.

Toda esta pérdida de institucionalidad nos ha llevado a una grave crisis humanitaria. El informe de la Alta Comisionada Bachelet evidenció la lamentable realidad que padecen los venezolanos diariamente.

Ante la miseria y sufrimiento que ha causado el modelo del régimen, la democracia se presenta como la verdadera solución a la crisis. Solo en ella, la voluntad del pueblo es escuchada y ejercida, la separación de poderes evita los atropellos que pueda intentar algún grupo con pretensiones autoritarias y los funcionarios públicos trabajan para dar soluciones a los problemas que aquejan al país.

Sin embargo, para unas verdaderas elecciones libres, es necesario renovar las instituciones del Estado. El TSJ, CNE, Consejo Moral Republicano y demás instituciones deben acatar a la Constitución y estar al servicio de los venezolanos, no de una cúpula que se aferra al poder. De su imparcialidad depende que las elecciones se realicen correctamente y los resultados sean respetados.

Los venezolanos queremos poder tomar nuestras propias decisiones y decidir sobre el futuro que meremos.  Estamos seguros que solo en un sistema democrático todos los ciudadanos gozaremos de plena igualdad de derechos y respeto a nuestras libertades fundamentales, que nos permitirá volver a tener calidad de vida justa.




MADURO Y SU REGIMEN DESTRUCTOR

11 de Octubre de 2019

Millones de venezolanos padecen las consecuencias de un sistema económico corrompido, inviable. Un modelo que en 20 años destruyó la economía y las instituciones del país, que causó una crisis humanitaria compleja y permite que se violenten los Derechos Humanos.

El régimen implementó este sistema y ahora pone excusas ante los resultados negativos que causaron. Han culpado a otros países, a una guerra imaginaria, rayos laser electromagnéticos y hasta a una iguana. Pero nunca han admitido su responsabilidad, a pesar de que ellos han gobernado todos estos años. Siempre recurren a la vía fácil, acusar al otro y atropellar a quien difiere.

Pero los venezolanos nos cansamos de su demagogia y evasivas. Sabemos que la verdad es otra. El régimen es el único culpable de esta trágica situación. No podemos tolerar más las injusticias, el hambre y la miseria. Tienen que admitir que su sistema solo genera pobreza y desigualdad.

El 2019 será el sexto año consecutivo en recesión para nuestra economía. En vez de aceptar sus errores y rendir cuentas a los venezolanos, culpan a las sanciones internacionales, aunque estas solo son impuestas a funcionarios del régimen acusados de narcotráfico y corrupción, por lo que no afectan los recursos del Estado.

En sus pretensiones políticas endeudaron al país. Los compromisos internacionales crecieron 5 veces, de 38 mil millones de dólares a más de 147 mil millones. Y cuando no pudieron seguir endeudando a Venezuela, hipotecaron PDVSA y CITGO. La deuda es la más alta en la historia del país y el riesgo de impago es tan elevado que ya no tienen credibilidad en los mercados financieros.

Por si fuera poco, despilfarraron nuestras reservas internacionales. Nos hicieron perder el  81% de los activos de reserva. De 40mil millones de dólares, contamos ahora con menos de 8mil millones. Además, destruyeron nuestro aparato productivo y causaron la inflación más alta del mundo.

Por estas razones el sueldo no rinde para las necesidades básicas y hay escasez de muchos productos. ¿Cómo esperan el régimen que el pueblo viva tranquilo si el salario no alcanza ni para la comida?

Los venezolanos necesitamos verdaderas soluciones a los problemas del país. Por eso hemos exigido todo este tiempo un cambio de modelo, que garantice dar fin al sufrimiento de millones de venezolanos y retornar a Venezuela al camino del desarrollo y progreso. Debemos seguir unidos y en la lucha, hasta lograr nuestro objetivo.