viernes, 12 de diciembre de 2014

Elecciones parlamentarias


STALIN GONZÁLEZ | ULTIMAS NOTICIAS
12 de Diciembre de 2014
En las elecciones legislativas de 2005, un grupo de la oposición logró convencer a la mayoría de los que disentíamos del Gobierno que la abstención era la medida más pertinente para frenar al régimen.
En las elecciones legislativas de 2005, un grupo de la oposición logró convencer a la mayoría de los que disentíamos del Gobierno que la abstención era la medida más pertinente para frenar al régimen. Las razones en aquel entonces esgrimidas eran que la institución electoral no podía garantizar la imparcialidad de las elecciones, por ende de los resultados, que la completa ausencia de un sector del país deslegitimaría dichas elecciones y la posterior investidura de los diputados elegidos en dichos comicios.

Esa elección logró que el oficialismo se hiciera con la totalidad de la Asamblea, empezando así la decadencia del parlamentarismo venezolano. Esa institución dejó de ser un ente contralor, fiscalizador y legislativo y se convirtió en un instrumento para legalizar las acciones que desde el Ejecutivo se cometen y que le dan la espalda a la Constitución.

Con el amparo de este cuerpo legislativo se modificaron leyes sensibles como la ley orgánica electoral, se renovaron poderes con poca transparencia y se moldeó el sistema parlamentario a los intereses oficiales. El saldo de ese vacío de poder supuso un retroceso en la institucionalidad venezolana, en su talante democrático y en su sistema político.

Una vez que regresaron todos los sectores del país al Parlamento, se ha hecho un gran esfuerzo por superar la polarización, la persecución, el acoso y la desigualdad de oportunidades para llevar adelante algunas iniciativas de la oposición. De igual forma hemos alzado la voz para exigir más transparencia, contraloría del presupuesto, objeciones al gasto indiscriminado y denunciado las prerrogativas al Ejecutivo. La oposición ha intentado en los últimos años legislar en pro de la calidad de vida de los venezolanos y discutir en la Asamblea los problemas que a estos le atañen.

En medio de esta crisis social, política e institucional que nos tiene sumergido el Gobierno venezolano, corremos el riesgo de que los argumentos antes esgrimidos vuelven a tomar vigor. El camino de la Asamblea Nacional no supone un cambio automático de la situación, pero abandonar de nuevo esos espacios imposibilitará cualquier otra alternativa democrática de cambio. Venezuela no puede correr el riesgo de perder un poco más de las instituciones, el país necesita urgentemente la reconstrucción del sistema político y eso pasa por permanecer y triunfar en las elecciones parlamentarias.


lunes, 8 de diciembre de 2014

REFORMA CONSTITUCIONAL 


STALIN GONZÁLEZ / SU NOTICIERO - EL COLUMNERO
6 de Diciembre de 2014

Tras el triunfo en el 2006 del expresidente Chávez se planteó la profundización de su pensamiento político y propuso cambiar nuestro sistema constitucional para estar alineado al socialismo del siglo XXI. A Partir de allí en el 2007 todos los sectores de la sociedad venezolana fuimos movilizados para defender la constitución que nos regia o bien para modificarla como pedía el para entonces presidente venezolano.
El contenido de la propuesta constitucional logro aunar un buen grupo de partidos políticos y sectores de la sociedad alrededor de su rechazo. Si bien al principio algunos partidos llamaron a abstenerse en el proceso, cuando fue avanzando la campaña política, fue cada vez más consolidado el bloque que se movilizaba por votar en contra del proyecto de reforma constitucional. Ello no quiso decir que los partidos perdieron su identidad y nos fundimos en un solo cuerpo político, todo lo contrario, la campaña del NO tuvo una solo imagen, ni un solo slogan, tuvo pensamientos y formas divergentes, luchando en el mismo camino. La cohesión del sector opositor no fue el único factor pero fue fundamental para el rechazo nacional a la propuesta.
El 2 de Diciembre del 2007 , más del 50% rechazó ambos bloques de artículos propuestos en la reforma. Estos resultados significaron momentos importantes para la política venezolana. El rechazo a la reforma constitucional revelaba la poca disposición de la sociedad venezolana a transitar a un modelo abiertamente socialista, tal como admitió posteriormente el presidente Chávez cuando reconoció lo resultados. También anunciaba la fuerza que puede tener la oposición venezolana si trabaja en conjunto por un mismo objetivo, luego de 9 años venció en unas elecciones al presidente Chávez.
Siete años después de este logro político, la oposición venezolana ha tenido muchos más avances. Recuperamos un espacio en la Asamblea Nacional y superamos, en votos, al oficialismo en esas elecciones parlamentarias; en cada elección la oposición cerró la brecha con el oficialismo a pesar de sus creciente desigualdad y llegamos en un tiempo record a igualar, en las versión más institucional, la votación presidencial.
Esa constitución que defendimos , hoy es más irrespetada que nunca. La lucha por la Constitución y por lo que ella comprende; una democracia descentralizada, federal participativa y protagónica merece un nuevo esfuerzo conjunto.
La desigualdad oficial, la parcialidad institucional, el personalismo político han estado antes y aun así hemos logrado avanzar. Hoy mas que nunca necesitamos más espacios, que nos permitan avanzar en el cambio político que requiere el país, y el trabajo orquestado para lograrlo.

viernes, 28 de noviembre de 2014


Sonará Caracas


STALIN GONZÁLEZ | ÚLTIMAS NOTICIAS
28 de Noviembre de 2014
Las ciudades siempre han sido escenario de celebración de festivales culturales; estos, con el tiempo, han jugado un papel importante en el desarrollo del turismo, así como también de una forma de consumo cultural local
Las ciudades siempre han sido escenario de celebración de festivales culturales; estos, con el tiempo, han jugado un papel importante en el desarrollo del turismo, así como también de una forma de consumo cultural local.

Es innegable que estas propuestas, presentes en muchos lugares del mundo, son dirigidas a dar respuesta a la crisis urbana con su falta de espacios para satisfacer nuestras necesidades de recreación, por lo que existe un gran consenso sobre la pertinencia de estas iniciativas para el desarrollo de las ciudades, para la calidad de vida de sus habitantes y para el atractivo de sus potenciales visitantes.

Sin embargo, la existencia de estos festivales no basta por sí sola para cumplir tales objetivos. Para el desarrollo cabal de una ciudad deben cumplirse al menos algunos elementos básicos, como por ejemplo la seguridad ciudadana y la calidad de sus servicios básicos.

Una ciudad con calles ahuecadas y basura acumulada poco puede tener de desarrollo local. Una ciudad que figura entre las más peligrosas del mundo poco puede garantizar a ciudadanos, visitantes e incluso artistas. Si bien la recreación en espacios públicos favorece la convivencia ciudadana, esta, sin políticas públicas que la enmarquen, pierde eficacia.

Caracas y los caraqueños necesitan espacios de recreación, no hay duda, pero necesita de forma fundamental y urgente la mejora de sus condiciones de vida, y es allí a donde deben ir dirigidos de momento los esfuerzos gubernamentales.

De momento tendremos un festival al que acudirán caraqueños y visitantes, pero al salir de allí su seguridad no puede ser garantizada; al llegar a sus casas seguirán sin agua y en sus calles seguirá la basura. De momento sonará Caracas pero no sonará a ciudad.

Venezuela y Caracas están agotadas de sonidos estruendosos y fugaces, exigimos voces constantes que nos cumplan con la ciudad que queremos vivir. Necesitamos el sonido de la paz, el sonido de la convivencia, el sonido de las cosas bien hechas. La prioridad gubernamental debe estar en nuestra calidad de vida y no en nuestra diversión, un festival en medio de la anarquía no reivindica nuestro derecho a la recreación, intenta distraernos de nuestra derecho a exigir una mejor ciudad.

martes, 25 de noviembre de 2014

Habilitado para mentir

STALIN GONZÁLEZ - EL COLUMNERO, SU NOTICIERO
22 de Noviembre de 2014

El presidente Maduro hace ya un año le solicito a la Asamblea Nacional una ley habilitante que le diera prerrogativa legislativas , ya  que nos encontrábamos en la imperiosa necesidad de  acelerar y recuperar la economía nacional y luchar contra la corrupción . Para esto último  resaltaba que necesitaba profundizar en instrumentos legales que fortalezcan los mecanismos de sanción penal , administrativa y disciplinaria contra aquellos que intenten  lesionar al patrimonio publico.
Fue así que luego d a pesar de reiteradas y continuas denuncias de la oposición  y de un sector de la sociedad civil , la orquesta oficialista le dio a su voz cantante la nota que quería escuchar y se aprobó la mencionada ley.

Una vez vencida la ley habilitante merece hacer un balance sobre la pertinencia y eficacia de dicha ey, ya que su promulgación produjo un  apropiación de funciones propio de  la Asamblea nacional y la imposibilidad que en su seno se discuta leyes alrededor de estos dos temas tan apremiantes, de manera que necesitamos evaluar, si dicho excepcionalidad valía la pena.

En este año y tanto que duro la habilitante vigente el presidente de la republica promulgo 38 leyes , de la cuales 28 fueron firmadas este semana, días antes que se venciera la ley. De estas leyes ninguna hace referencia al fortalecimiento institucional contra la corrupción , la mayoría van dirigidas a controlar más la economía, a encarecer la vida de los venezolanos y a despilfarrar gastos público sin planificación gubernamental. Es decir que en un año no se promulga ninguna ley que fuera dirigida por una real preocupación de modificar los errores económicos cometidos y castigar a sus responsables.

El impacto de esta ley es evidente en la vida de los venezolanos ha sido inexistente. Cuando se promulga esta ley  la inflación rondaba por el 50% y ahora pasa por velocidad  el 62%. La escasez, el principal problema que nos preocupa a los venezolanos , ya en aquel entonces se encontraba en el 20% de los productos, ahora se encuentra alrededor del 30%. Por su parte el fondo Monetario Internacional pronostica un decrecimiento de nuestra economía, es decir la habilitante no solo n acelero la economía, tampoco hizo nada para frenar su desacelera miento.

De igual forma en todo este año no solo no vimos casos de corrupción resueltos, vimos excusas gubernamentales e insultos y desprecio aquello, no importa del bando donde venia, denunciaba mal uso del erario publico. Hoy aun estamos sin saber quienes fueron los responsables de empresas maletín de Cadivi y de los funcionarios cómplices que lo permitieron.


La habilitante solo fue efectiva para quitarnos la potestad de discutir los problemas del país con todos los que representaban al país. La habilitante tuvo un impacto en la centralización de poder, en el incumplimiento de promesas en la debacle de la división de poderes. Ni es un país mas transparente , ni propespero, ni seguro, solo más engañado.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Decreto feliz

STALIN GONZÁLEZ | ÚLTIMAS NOTICIAS
14 de Noviembre de 2014.
Este año se cumple por segunda ocasión el decreto de unas navidades felices para el pueblo venezolano
Este año se cumple por segunda ocasión el decreto de unas navidades felices para el pueblo venezolano. El año pasado, tal decreto vino acompañado del ya conocido Dakazo, que le dio al venezolano una fugaz alegría pudiendo comprar productos a buen precio, pero luego -en el nuevo año- nos encontramos de lleno con un país desabastecido, comercios cerrados, productos y gasto público desorbitados.


Para darle fin a ese problema, el Gobierno a lo largo de 2014 ha resuelto esconder los indicadores de inflación para no hablar de ella, colocarnos dispositivos biométricos para disimular la escasez y controlar más la economía para, asumo, paralizarla.

En ese desatino económico, nos encontramos de nuevo con la Navidad y su respectivo decreto feliz. Esta navidad, como las otras, no incluye regalos solo en el rubro alimenticio, incluye venta de electrodomésticos, textiles, juguetes, calzados y ferreterías a precios justos, esperando que la existencia de aceitunas, whisky y un televisor a precio de dólar regulado nos haga olvidar la inflación, la escasez y la torpeza política que nos han regalado todo el año; sin embargo, todo luce más complicado. La acumulación de malas decisiones políticas puso a los venezolanos en la incapacidad monetaria de hacerle frente a las compras, incluso en aquellas que el Gobierno presume que nos hará felices, y en caso de poder hacerlo, será después de haber sufrido una cola interminable en abastos, tiendas o supermercados.

El asunto es que Venezuela está pasando por una de sus crisis económicas más importantes en su vida republicana. La economía venezolana se encuentra paralizada por su excesivo control, viciada por la burocracia corrupta y atrapada en medio de la improvisación gubernamental, que se ha traducido en una canasta básica incomprable, en una cola interminable y en un futuro muy pesimista.

Una Navidad feliz solo será posible si asumieran sus responsabilidades, diseñaran una política pública efectiva, sinceraran nuestra política cambiaria y trabajaran por arrancar nuestra economía; de resto, quedará como un decreto más que feliz fugaz será.



viernes, 7 de noviembre de 2014

Izquierda democrática


STALIN GONZALEZ / SU NOTICIERO - EL COLUMENERO
07 de Noviembre de 2014

El chavismo se ha llevado de frente  el bienestar económico del país y ha trastocado nuestra  cultura democrática. Por mucho tiempo este país ha intentado consolidar una democracia social combinando el valor de la libertad  y de la justicia social, logrando ser un país ejemplo en procesos democráticos. Sin embargo , la miopía a las transformaciones sociales y el poco éxito en la universalidad de los derechos sociales, llevaron al colapso de nuestro sistema político dando paso  a la voluntad  de nuevas corrientes de  llevarnos al  “socialismo del siglo XXI” .  Esta corriente propone ser la única corriente de izquierdas que puede concretar el bienestar popular. Sin embargo ha desarrollado una forma política autoritaria, con una economía estatizada , donde el gobierno DEL pueblo, se ha convertido en un gobierno SOBRE el pueblo.

Ante ello , algunos creemos que la izquierda democrática  esta llamada a  reivindicar a la izquierda,  a hacer ver que es posible un sistema regido por  una democracia social autentica, donde las actividades  económicas sean reguladas y no intervenidas,  y donde justicia social no sea contrapuesta a nuestras libertades cívicas y sociales .

Venezuela esta sometida a una crisis política, económica y social . Sin embargo, ante estas preocupaciones hay algunas que embargan más angustia en las familias venezolanas. El sistema económico improvisado y vilipendiado por años ha causado que las familias venezolanas vea cada vez mas pesimista su futuro próximo. La mayoría de los venezolanos ni cree que estamos bien ni que nos ira mejor. Es urgente los cambios en materia económica, en crear un clima de confianza y de garantías jurídicas, una política de reindustrialización del país y diversificación de nuestra economía.

Para ello , desde la oposición solo podemos exigir que sinceren nuestro modelo económico y señalar incesantemente quienes han sido los responsables de este colapso y exigir sus responsabilidades.  No es posible que hayan derrochado el dinero de los venezolanos y seamos nosotros  los  que paguen las consecuencias .

Sin embargo también son muchos los desafíos que se nos se tenemos los venezolanos  ante el país. Es el momento de demostrar que la democracia es una formula viable para el país, que hay izquierda sin personalismos que puede haber  acento en lo social sin menoscabar las libertades. Es pues el momento de reivindicar a la democracia y de recuperar al país.

lunes, 3 de noviembre de 2014

El reto electoral


STALIN GONZÁLEZ | ÚLTIMAS NOTICIAS - SU NOTICIERO - EL COLUMNERO
31 de Octubre de 2014
La capacidad de elegir es la vía más elemental de participación política y la concreción de la soberanía que reside en la ciudadanía.
La capacidad de elegir es la vía más elemental de participación política y la concreción de la soberanía que reside en la ciudadanía. En Venezuela, el Poder Electoral nace de la creación de una arquitectura institucional, donde la consulta a los ciudadanos sobre los asuntos públicos transcendentales se convierte en un eje de su sistema democrático.

Es el Consejo Nacional Electoral la institución que dirige y vela por ese propósito en el país. Es el ente encargado de garantizar que los mecanismos presentes en nuestra Constitución, ya sea para la consulta pública, la renovación de cargos o la derogación de los mismos, sean de fácil activación ciudadana y que el proceso transmita confianza en los resultados obtenidos.

Ese poder garantiza tales objetivos siempre y cuando ejerza sus funciones con transparencia, equidad e imparcialidad; a través de ellos se gana la credibilidad y la legitimidad para ser el intermediador de los intereses que comprenden la ciudadanía y sus élites políticas. Son tan importantes que la ausencia de ellos sacrifica la credibilidad institucional del poder, debilita el valor del sufragio como herramienta participativa y, por ende, aminora nuestra democracia.

Y ha sido su ausencia lo que ha puesto a Venezuela frente a una decadencia democrática. El Poder Electoral venezolano se convirtió en un órgano legitimador de procesos comiciales que han sido viciados por el personalismo, el desbalance y la opacidad. Nuestras elecciones son motivo de desconfianza y, lejos de ser una vía de resolución de pugnas políticas, es el motivador de estas. 

El vencimiento de funciones de los rectores y su venidera renovación nos pone en la oportunidad de exigir que los que dirigen ese organismo lo reconduzcan a la necesaria neutralidad institucional. Es menester de la sociedad civil postular a aquellos ciudadanos imparciales e independientes que puedan llevar esa labor, y también es nuestro deber exigir y controlar las postulaciones y posteriores nombramientos con estos propósitos.


Los nuevos rectores tienen como reto y como obligación restituirles a los venezolanos un proceso electoral libre, justo y transparente, deben regresarle al voto su justo valor en el imaginario de la ciudadanía venezolana y renovar así nuestra democracia.

 Prioridad Gubernamental


STALIN GONZÁLEZ / SU NOTICIERO - EL COLUMNERO

24 de Octubre de 2014

En la última sesión parlamentaria, como todos los años, el Ministro de Economía y Finanzas presento ante la Asamblea Nacional el proyecto del presupuesto nacional para el año siguiente, es decir, el encargado de dirigir  nuestro dinero, nos presentó en donde creen y cómo,  se debe conducir nuestros recursos el año venidero.

En un país donde los ciudadanos padecemos de una grave situación económica y de inseguridad, podría inferirse que ambos sectores serán prioritariamente atacados. Por un lado se creería, por pura lógica, que el gobierno reflexionaría sobre los errores incurridos el año anterior. Por otra parte, podríamos inferir que las políticas de la seguridad ciudadana se llevará parte de los esfuerzos de la nueva gestión.

Pues bien, este año no sólo presupuestaron gastar menos, sino que sigue la misma lógica de gastos opacos e irresponsables. Los últimos años la planificación presupuestaria ha sido mucho menor a lo realmente gastado, siendo la mayoría aprobado por créditos adicionales;  y dichos créditos se convierten en un presupuesto paralelo y discrecional. En el 2013 el presupuesto fue de 396.406 millones, en el 2014 de 552.632 y ahora nos presentan una cifra de 741 mil, siendo todas insuficientes, gastándose a mediano plazo mucho más.

El presupuesto inicial de la nación, para el 2014, estaba establecido en 552.632 millones, sin embargo, ha registrado un incremento de 73% con la aprobación por parte de la Asamblea Nacional de 402.556 millones en 214 créditos adicionales durante el presente ejercicio fiscal. De esta forma, se han gastado un total de 955.188 millones, en lo que va de año, y de seguir esta tendencia, el presupuesto público podría alcanzar más del billón de bolívares al cierre del 2014.  Para el año 2015, y con la inflación en ascenso,  el gobierno ha solicitado mucho menos de lo que has gastado hasta ahora, por lo que suponemos que el venidero año ni se reducirá el gasto público, ni su opacidad.

Ya sabiendo que de antemano será insuficiente, consideremos cuanto se destinó a la seguridad ciudadana. Este año al Ministerio  del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia y Paz les fueron aprobados 94.2 millardos, es decir, el 13% del presupuesto de la nación. De esos 94.2 millardos,  solo 29 millardos están destinados  en proyectos de seguridad ciudadana, es  decir el 0.02% del presupuesto ministerial.

Venezuela comprende en su territorio cinco de las ciudades más inseguras del mundo, la mayoría de sus ciudadanos revela que se siente inseguros en sus ciudades y la tasa de homicidios no para de aumentar. Ante este realidad, el Ministerio cuya función es “garantizar la seguridad y protección integral de los ciudadanos contra hechos delictivos, accidentes y calamidades” ha propuesto no dedicarle cada vez menos dinero a la seguridad de los venezolanos.

Venezuela está sumida en la violencia  y  su solución empieza por el reconocimiento del problema por parte de las instituciones competentes, en el diseño de una política pública integral que vea la violencia en su complejidad, desde la violencia interpersonal hasta el retardo procesal, en la voluntad para coordinar con todos los actores en la ejecución de dicha política y en la evaluación transparente y sincera de esta  gestión.


Sin embargo, la superación de los vicios que nos ha llevado al colapso parece no ser una preocupación para el tren gubermanental. Asimismo, la tranquilidad de los venezolanos y garantizarles la vida y la paz, no es su prioridad.

viernes, 17 de octubre de 2014

A dedo


STALIN GONZÁLEZ | Últimas Noticias.
17 de Octubre de 2014

Este robo de competencias viola otras normas y reglamentos de nuestra arquitectura jurídica, ya que sacrifica de forma importante el sistema descentralizado establecido en la Constitución
El artículo 5 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela sentencia de forma inequívoca y tajante que la soberanía popular reside en el pueblo venezolano y que éste la ejerce de forma directa o indirecta por medio del sufragio, es decir, que aquellos que representamos la soberanía popular debemos ser elegidos de forma directa y/o indirecta.

Este principio jurídico que pudiera ser absurdo resaltar en un escrito para ustedes, no lo es tanto por su continua violación por parte de la élite gubernamental comandada por el Psuv. Desde 2008, cuando la oposición ganó la Alcaldía Metropolitana, el Gobierno ha creado instituciones fantasmas y cargos paralelos que tienen como único fin restarle competencias a estos cargos ganados por la otra opción política.

Este robo de competencias viola otras normas y reglamentos de nuestra arquitectura jurídica, ya que sacrifica de forma importante el sistema descentralizado establecido en la Constitución, sistema logrado tras largos esfuerzos por parte de la sociedad venezolana en la distribución más equitativa del poder público a lo largo del territorio nacional. Las corporaciones, gobernaciones y autoridades hoy creadas a gusto del proceso personalista y dogmático, sacrifican pues, dos principios de nuestra Constitución; la descentralización y la fuente de nuestra soberanía popular.

La afección del poder por el poder ha favorecido que el voto de todos los venezolanos sea irrespetado y menospreciado. De igual manera ha logrado que esta nube de cargos opacos, elegidos a dedo, propicie el reciclaje de liderazgos, la opacidad de la gestión y la probable cadena de favores a la dirigencia partidista a quien finalmente les deben sus puestos.

Parte de los cambios que requerimos en este país es la recuperación de la institucionalidad venezolana, y eso pasa por el cese de estas parainstituciones que están al servicio de la propaganda. Cuando los venezolanos deciden brindarle la oportunidad a la alternativa política de gestionar sus asuntos públicos, el Gobierno ha irrespetado esta decisión y proclama además que lo hace por el bien del pueblo venezolano, es decir, afirma que hace algo por el país destruyéndolo.

viernes, 10 de octubre de 2014

Los políticos de oficio


STALIN GONZALEZ - EL COLUMNERO
10 de Octubre de 2014

Para quienes elegimos la política como oficio tenemos un gran compromiso; nuestro norte es el servicio a los ciudadanos y el bienestar común, por lo que nuestra actuación debe contener aquellos valores que consideramos elementales en nuestra convivencia social y convencidos en estos tiempos que los que solo es posible en democracia; los valores a defender y regir es el debate, el reconocimiento por el otro y la transparencia de nuestra acción.

 El debate es el motor del  político demócrata.  La coexistencia de las diferentes formas de ver una sociedad es posible tras  un  intercambio de las ideas que la sostienen. Por otro lado,  la historia de este  oficio y su principal naturaleza obedece a la argumentación de los proyectos que se defienden y por ende su defensa en diferentes espacios.

Por su parte el reconocimiento del otro es la base de la convivencia; no es posible el oficio político sin entender la existencia de otras posibilidades de hacer política, de entender la sociedad y de quienes la comprenden.

La transparencia es de los valores políticos menos ejercidos a cabalidad y la razón fundamental de la desacreditación del político.  Esta consiste no solo en la honestidad en nuestras acciones, sino también la comunicación fluida de la intención de éstas, así como el acceso  a nuestra gestión, administración entre otras. La confianza ciudadana está basada fundamentalmente en esta premisa, siendo esta la exigencia fundamental de la ciudadanía global en los dirigentes, las administraciones públicas y al sistema político en general.

La no existencia de alguno de estos valores compromete de forma importante nuestro oficio político y con ello la credibilidad que tienen de nosotros los ciudadanos. Por otro lado la no existencia de estos valores niega la política y nuestra vocación democrática. Creo  en este momento  no solo es necesario revindicar el oficio sino también  los valores que deben contenerlo.  La preocupación por lo público merece la injerencia de todos los ciudadanos, pero su administración merece de aquellos que tienen vocación al servicio del otro y para ello creo aún más necesario defender los valores que deben comprenderla.

El debate como método de resolución de nuestras diferencias, la tolerancia como fórmula de una sociedad más justa, y la transparencia como lógica de gestión pública debe ser  nuestro  compromiso con los ciudadanos  para construir un  territorio de paz, de respeto y de democracia.

viernes, 3 de octubre de 2014

Renovación de poderes


STALIN GONZÁLEZ | ULTIMA NOTICIAS.
03 de Octubre de 2014

La división de poderes es el corazón de la democracia y el garante de la misma.

El sistema de contrapesos, la capacidad de controlar, fiscalizar la actuación de los diferentes poderes que conforman al Estado, es el mecanismo que, se ha comprobado en la mayoría de los sistemas democráticos, es la forma que mantiene el sistema político en el camino democrático.

Las nuevas postulaciones, producto de los puestos vencidos en varias instituciones del país, es una oportunidad para acercarnos juntos a una solución pacífica de la presente crisis, y para recuperar la institucionalidad democrática que nos debe representar a todos. El proceso que debemos transitar para hacerla efectiva requiere de la voluntad de diálogo de todos los factores, que pudiera ser un primer paso para el necesario reconocimiento de todos los factores en este país, facilitando la reconciliación nacional.

Dicha renovación requiere un procedimiento que ha sido claramente establecido en la Constitución, en la cual exige la inclusión de la sociedad civil, la idoneidad de los candidatos, su imparcialidad política, y la construcción de consensos en la Asamblea Nacional. Con respecto a ello la Constitución es muy clara; las personas que integren nuestras instituciones no pueden estar vinculadas a ningún partido político y debe ser un llamado al diálogo político y social, incluyente y plural.

El respeto a estos principios, así como la idoneidad de los candidatos, es deber todos los venezolanos. Cada ciudadano de este país merece y debe ejercer su derecho a la transparencia y a la imparcialidad de sus instituciones. Los futuros profesionales que sean investidos con los nuevos cargos a ser renovados tienen una importante responsabilidad, depende de ellos el equilibrio de nuestro país. Venezuela suma a la crisis económica una decadencia de la forma de hacer política, y vemos con tristeza funcionarios que responden a la ineficiencia, la corrupción y a la burocracia. Debemos revertir ese proceso. Debemos reinstitucionalizar al país y recuperar las instituciones y el sistema democrático.

Exhortemos a la inscripción de la sociedad civil en los comités, participemos en el proceso de renovación y exijamos al unísono la designación de cargos sin cuotas ni opacidad.

viernes, 26 de septiembre de 2014

Gobierno sin culpas

STALIN GONZÁLEZ / EL COLUMNERO
26 de Septiembre de 2014

 El día de hoy usted  si despertó en algún lugar de Venezuela tiene la certeza que pasara parte de su tiempo buscando alguna medicina, algún alimento o algún artículo de higiene personal; en esa búsqueda también estará atento a que si consigue algunos de estos artículos no podrá avisarle a sus amigos en público, porque con seguridad podría ser robado. También sabe que al finalizar esta jornada y llegar a su casa, ésta probablemente este sin luz o sin agua o sin ambos.

Esta situación denigrante a la que lo han sometido a usted y a todos los venezolanos, los responsables de la gestión de todo aquello de lo que carecemos tienen interesantes respuestas. La abrumadora escasez de cosas tan elementales como las medicinas o los alimentos, el causante son los maleantes, las mafias, los conspiradores, usted porque consume mucho, la burguesía, por supuesto de la mano con el imperio.

La falta de los servicios básicos  ha sido causada por una iguana, tiros al blanco, continuos saboteos y macabros empleados que han decidido quebrar la plataforma de ambas empresas.  De igual forma la emergencia sanitaria que atraviesa los hospitales del país se debe en primer orden a  una guerra bacteriológica y en segundo orden a las políticas de “la cuarta”.

Es decir, tras quince años en manos de una opción política los responsables de todas estas carencias se deben a todos menos a quienes nos gobierna. No solo ello, sino que  la iguana, los cajeros del supermercado, usted que insiste en comer, medicarse y bañarse tienen que ser los protagonistas de insultos, degradaciones y múltiples historias conspirativas porque deja en evidencia un modelo ineficiente.

La culpa de esta crisis social en la que estamos sometidos cada uno  de los venezolanos tiene un solo culpable y no hay propaganda, cadena u  amenaza que pueda disimular esta realidad.  el gobierno aún está a tiempo de redimirse con usted y con todos los venezolanos, puede pedirle disculpas por acusarle de acaparador, bachaquero, comerciante corrupto o empleado saboteador; puede asumir su responsabilidad en este caos en que nos ha sumido a todos y puede también pensar en algunos correctivos para mejorar la situación.

También usted puede, en caso que insista en guerras, conspiraciones y asumirse en un gobierno sin culpas,  manifestar, organizarse y reclamar incesantemente por un mejor país y en un futuro por  otro gobierno.  

viernes, 19 de septiembre de 2014

Asamblea a oscuras


STALIN GONZÁLEZ | ULTIMAS NOTICIAS
19 de Septiembre de 2014
El país requiere recuperar la calidad democrática, recuperar el ejercicio deliberativo tanto dentro de la Asamblea Nacional como fuera de ella
Dadas las características de nuestra democracia, según lo que consagra la Constitución, nuestras instituciones políticas deben hacer especial énfasis en la participación ciudadana y la principal vía para que esto sea posible es la transparencia.

El acceso a la información, fundamental para un ejercicio transparente y democrático, tiene muchos obstáculos en las instituciones públicas venezolanas. Al hablar de la Asamblea Nacional, el orden del día, los créditos e incluso el diario de debate resulta para un parlamentario en funciones (al menos de la oposición) complicado de acceder, por lo que a un ciudadano común conseguir información le resulta casi imposible.

La falta de agenda posibilita anteponer los intereses del partido, de la bancada y del presidente a los intereses nacionales. Asimismo, la falta de fiscalización nos ha llevado a un crecimiento exagerado del gasto público, tanto que este año gastaremos el doble de lo que gastamos el año pasado y ninguno de los venezolanos sabrá a ciencia cierta el destino de todos esos recursos.

El deber de los parlamentarios debe ser ejercer un contrapeso al gobierno ejecutivo, pero actualmente es la audiencia dócil del líder de turno, el ejercicio dialogante es cada vez más sordo y el Poder Legislativo cada día está más sometido al líder del partido oficial. 

La opacidad gubernamental posibilita un poder sin control y ello no es democrático ni participativo ni protagónico. La labor del legislativo es legislar, controlar y ser la correa de transmisión de la sociedad civil. El país requiere recuperar la calidad democrática, recuperar el ejercicio deliberativo tanto dentro de la Asamblea Nacional como fuera de ella.

Un país que se denomina participativo y protagónico debe perfilar sus instituciones a la inclusión de la sociedad civil en sus deliberaciones, debe poder acceder a su agenda, a sus gastos y a sus responsabilidades. De la apertura de la Asamblea depende retomar el control del gasto y la gestión pública y la recuperación de la institucionalidad legislativa es la vía para lograrlo. 

Creo que tenemos una deuda por delante con el sistema democrático venezolano y la participación ciudadana es el escenario real y más cercano posible para recuperar lo que hoy está en manos de la opacidad.



viernes, 8 de agosto de 2014

Viejas recetas



STALIN GONZÁLEZ | ULTIMAS NOTICIAS
8 de Agosto de 2014

Chávez fue, como otros en América Latina, el vendedor de fantasías
“Para superar los malos momentos económicos, se necesita disciplina fiscal, eliminación de subsidios y redirección de las políticas sociales a aquellos más necesitados”, predicaba el FMI por la década de 1990, recorriendo toda América Latina con su credo económico, vendiendo como la última alternativa lo que posteriormente los pueblos latinoamericanos llamaríamos con frustración, rabia y desigualdad “paquetes neoliberales”.



Los pueblos de América Latina desde entonces han luchado por reivindicar sus derechos sociales, por recuperar su economía, recuperar los espacios públicos y entender la política social desde las oportunidades y no desde la compensación. La búsqueda de las alternativas negadas en la década trajo una avalancha de gobiernos de izquierda que tenían como bandera que “otro mundo es posible”.



Chávez fue, como otros en América Latina, el vendedor de fantasías que, bajo la promesa constituyente y después de un modelo socialista, ofrecía un nuevo Estado, una nueva economía, una nueva Venezuela. Sin embargo, 15 años después de aquello Venezuela vivió un camino distinto. El nuevo Estado, la nueva economía y la nueva Venezuela se convirtió en el Estado populista de siempre, la economía rentista de siempre y la Venezuela dividida que jamás fue.



La fantasía terminó en tragedia y ahora estamos en medio de un estancamiento económico, una paralización industrial, desabastecimiento de bienes e inflación campante. El monstruo de hace dos décadas ha vuelto con igual o mayor fuerza. Pero, para sorpresa, el sucesor del modelo socialista, el autodenominado Presidente obrero, ha propuesto la siguiente receta para la crisis: ofensiva tributaria, eliminar subsidios (como es el caso de la electricidad y la gasolina) y la reforma de las misiones, es decir, racionalizar las políticas sociales.



Al viejo problema le quieren aplicar la vieja receta, con la sorpresa de que quien los lleva adelante llegó al poder denunciándola, negándola y prometiendo hacer algo muy distinto a ella. Resulta que en pleno socialismo del siglo XXI con un presidente obrero, a Venezuela le están aplicando una vieja receta neoliberal, como si fuera el FMI.


viernes, 11 de julio de 2014

Mantenimiento

STALIN GONZÁLEZ | 06:00 a.m.
11 de Julio de 2014

La falta de mantenimiento en la planificación pública y en la gestión gubernamental nos pasa factura
Según el Drae, este término indica el “conjunto de operaciones y cuidados necesarios para que instalaciones, edificios, industrias, etc., puedan seguir funcionando adecuadamente”; esta suma de acciones es lo que garantiza que aquello que inauguramos, construimos o compramos tenga utilidad y eficacia en el tiempo, y que aquello para lo que fue realizado siga ejerciéndose con efectividad.

Esto, que suena obvio, no lo vemos a menudo en las noticias y son un pequeño porcentaje de los créditos solicitados y aprobados por la Asamblea. A menudo lo que vemos en el Gobierno, y de forma acentuada en “este gobierno de calle”, son shows con el dirigente de turno, poniendo piedras, inaugurando obras y anunciando proyectos. Muy poco vemos y constatamos trabajos de cuidado y mantenimiento de dichas obras, probablemente porque estas, aunque importantes, carecen del efecto mediático que causan las nuevas.

Lo nocivo es que la ausencia de este conjunto de acciones pone en jaque el funcionamiento de todos esos proyectos una vez construidos, inaugurados o comprados. La falta de mantenimiento compromete la viabilidad de lo realizado y augura gastos en reposición de obras, en el mejor de los casos, y gastos por colapso de servicios en el peor de los mismos.

El colapso total de los servicios básicos en Venezuela tiene como base fundamental la ausencia de algo tan elemental y rutinario como esto. No se debe a iguanas, corrientes de aires o ideas conspiradoras. Se debe al olvido por parte del Estado de que su deber es hacer gestión y no propaganda.

El venezolano ve a diario al Presidente vociferando planes y sufre a diario las fallas de los planes viejos. A la fiesta del asfalto la opacan las troneras y desniveles de todas las calles de la ciudad, al anuncio del centenar de transformadores eléctricos lo sofocan los continuos apagones en las regiones del país, el acceso al agua que tan orgullosamente profesan por las metas del milenio, lo seca su ausencia en numerosas casas venezolanas.

La falta de mantenimiento en la planificación pública y en la gestión gubernamental nos pasa factura; somos en la actualidad el segundo país menos transparente, menos eficaz, menos amigable; en la vida diaria seguimos escalando posición hacia los primeros puestos. Los venezolanos no conocemos el mantenimiento, porque todo se trata de contingencia.



viernes, 27 de junio de 2014

Hacer vida en unidad


STALIN GONZÁLEZ | Ultimas Noticias 
27 de Junio de 2014
El disenso manifiesto, lejos de ser una mala noticia, es parte de la dinámica democrática de cualquier alianza política

La unidad en el esfuerzo de conciliar las divergencias en las posturas internas y en hacerles frente a las inconsistencias gubernamentales, perdimos el foco sobre las preocupaciones del venezolano de a pie. La crisis económica y política que sufre este país desde hace algún tiempo explotó en una ola de manifestaciones, reclamos y exigencias por parte de la ciudadanía que se llevó por delante la dirigencia política de ambos bandos; y en referencia a la oposición, manifestó una disonancia entre las formas de reclamar lo que de fondo nos parece injusto, discriminatorio, desigual y equivocado.


El disenso manifiesto, lejos de ser una mala noticia, es parte de la dinámica democrática de cualquier alianza política. Sin embargo, es cierto que esas disonancias afectaron nuestra articulación política, nuestra coherencia discursiva, y desorientaron nuestras acciones frente al ciudadano.

En ese sentido, en “la Unidad” tenemos como deber hacerle saber al venezolano de a pie que la Mesa es un espacio para la crítica y el desacuerdo, propio de las diversas formas que todos proponemos y buscamos para el fin común; pero también somos un equipo que se mueve al mismo compás por la defensa y la búsqueda de la democracia venezolana.

Es nuestra tarea seguir y afianzar la idea de que el trabajo crítico pero articulado es la ruta para liberar a este país de la corrupción, la ineficiencia y la burocracia a la que está sometida. Es un compromiso fortalecer y participar en las asambleas, juntas, consejos comunales y cualquier otra organización comunitaria del país. Es necesario que en todo el país se promuevan espacios para las propuestas, el debate y la articulación del trabajo conjunto entre todos los actores de la sociedad civil.

La intención, pues, es que la explosión social desde hace algunos meses no caiga en el olvido y que los disensos no paralicen nuestro trabajo común. La oposición en conjunto debe salir a la calle, construir, debatir y hacer propuestas para salir de la crisis social, y ello solo es posible trabajando desde nuestras calles, veredas, sectores populares y urbanizaciones, pero con unidad.

viernes, 13 de junio de 2014

Pobres misiones


STALIN GONZÁLEZ | ULTIMAS NOTICIAS
13 de Junio de 2014
Desde el año 2005 ya los científicos sociales del país advertían que la parainstitucionalidad de las misiones 
La creación de las misiones en el año 2003, obedecieron a una clara estrategia del presidente Chávez para remontar su popularidad en aquel momento en descenso, y salir airoso en la consulta revocatoria en la cual efectivamente salió favorecido. Sin embargo, sería ilógico no admitir que estas misiones sirvieron de mucho para atender a las poblaciones más desfavorecidas y resolvió, sobre todo en materia de salud y de alimentación, problemas de acceso en la sociedad venezolana.

Pero las misiones no han sobrevivido a la mala gestión, y su eficacia, así como su prioridad en la gestión gubernamental, ha mermado. Desde el año 2005 ya los científicos sociales del país advertían que la parainstitucionalidad de las misiones, la discrecionalidad de sus fondos y la anarquía en su manejo se estaban traduciendo en una gran arquitectura opaca, discrecional y clientelar que quizá no cumpliría sus metas. Ya en 2014 sabemos que no pudieron cumplirlas, que Mercal no ha podido con el desabastecimiento, ni Barrio Adentro pudo con la crisis hospitalaria.

Por otra parte, estos programas asistenciales, según el Gobierno, son misiones claves para paliar la pobreza, y por ello las han convertido en el conejo que sacan del sombrero cada vez que la inestabilidad económica, propia de la mala gestión, asoma malos índices en materia de pobreza y desigualdad.

Sucedió en el año 2008 y sucede ahora. Cuando los datos del portal de Instituto Nacional de Estadística (INE) reportan que el número de familias que entran en pobreza aumenta, el Gobierno crea misiones, les inyecta dinero, habla de ellos y amenaza que la oposición desea erradicarlas y dejar a los pobres en su pobreza...

Sin una política económica que promueva crecimiento tanto del sector público como privado, sin una lógica redistributiva de la renta, sin una política social sólida y sin una gestión racionalizada y transparente, las bases de las misiones sociales por sí solas no eliminarán la pobreza, ellas son, al más puro estilo neoliberal, programas que la disimulan.



viernes, 30 de mayo de 2014


Ni tener ni poder


STALIN GONZÁLEZ | Ultimas Noticias
30 de Mayo de 2014
Las decisiones de los ministros de economía de este país inciden en lo más íntimo de la vida de las familias venezolanas
En medios como este hemos leído con tristeza que un millón y medio de venezolanos, hoy por hoy, son más pobres. El intento del BCV de ocultar los números del fracaso económico se vio transcendido por la magnitud de las consecuencias, dándonos cuenta de que hoy somos más pobres que ayer.

Los efectos de la mala gestión económica se traducen para mí en tristeza, drama y frustración en muchas familias venezolanas. La pobreza es algo más que estar bajo una línea de ingreso o dictaminar fríamente que no tienes las suficientes condiciones básicas. La pobreza te arrebata sueños, te trunca oportunidades, subestima tus capacidades y te discrimina.

La señora Miriam, que vive en Macarao, poco puede hacer por los empresarios en caso de que se les adeude o no, pero todos los días se levanta con la angustia por no tener suficiente dinero para comprarles lo necesario a sus hijos y con una triste certeza de que no puede darles un futuro distinto. La señora Amelia, que vive en Santa Mónica, tampoco puede incidir mucho en el costo del barril del petróleo y el manejo de los recursos en Pdvsa, pero le preocupan sus hijos, que aun logrando entrar en la universidad, cuando salgan no podrán empezar una vida como pudo hacerlo ella.

Señala Amartya Sen, en su libro Desarrollo y libertad, que las inversiones sociales son vitales en la reducción de la pobreza, pero por sí solas no deben convertirse en el único medio para combatir la pobreza. “Las capacidades humanas también debe ir acompañadas de un aumento de las productividades y del poder para obtener ingresos”, espeta.

Las decisiones de los ministros de economía de este país inciden en lo más íntimo de la vida de las familias venezolanas; poco parecen importarles sus consecuencias. El Gobierno confía en que los miles de mercados populares nos acerquen la harina PAN, las becas a las madres del barrio, el regalo de Canaimitas son suficientes para calmar el desempleo, los cierres de empresas y la pérdida de poder de compra de nuestro sueldo. Para combatir la pobreza el Gobierno debe sincerarse y asumir que su modelo económico fracasó, así y solo así evitaremos que miles de venezolanos se sigan sumando al drama de no poder ni tener con qué comer.

viernes, 16 de mayo de 2014


No al monólogo


STALIN GONZÁLEZ | Ultimas Noticias
16 de Mayo de 2014

El diálogo está basado en la premisa de que las partes desean mantener la situación de intercambio
La semana pasada, como en los anteriores escritos aquí publicados, he manifestado mi apoyo a las mesas de trabajo de la Unidad con el Gobierno, así como he ratificado la importancia del diálogo para dirimir la crisis política en que está sumido el país. Manifestaba entonces, y reitero ahora, que el país necesita de iniciativas democráticas para fortalecer la democracia, y que el diálogo era la vía para ello.

El diálogo está basado en la premisa de que las partes desean mantener la situación de intercambio, demostrándose en el reconocimiento del otro y en actuaciones basadas en el respeto por los acuerdos y condiciones acordados. Las condiciones establecidas no eran más que el respeto de los derechos y garantías que están establecidos en la Constitución, y fue la reiterada falta a éstas el motivo de nuestra suspensión al diálogo.

El Gobierno menospreció a la gran parte del país -que esperaba más que su discurso de paz, acciones pacíficas-, pero deslegitimó la protesta por ley permitida, desestimó liberar a presos cuya salud lo amerita, mantuvo las visitas abusivas de la policía y guardias a las urbanizaciones, decidió aprehender a 246 jóvenes estudiantes cuyo único delito es tomar la carpa y la calle como espacio de protesta.

No se planteó un diálogo incondicional, estaba sometido a la buena voluntad, a la muestra concreta de cambios, al cese de la criminalización de la protesta y a la libertad de los políticos, estudiantes y ciudadanos apresados. Aunque sigue intacto nuestro interés a la conciliación nacional, no vamos a permitir que sea usado de bandera para el desprecio de otros sectores, para la represión de nuestros jóvenes, para la burla de nuestras leyes, para hablar de diálogo cuando las élites gobernantes siguen en un monólogo de poder.

La unificación de las dos Venezuela es nuestro más vehemente sueño, pero eso es imposible sin el respeto por parte del Gobierno de una de estas mitades. La voluntad democrática de transformar a este país sigue intacta y sigue intacta la disposición de sentarse con quien sea necesario para que los venezolanos tengan comida, seguridad y paz.

viernes, 2 de mayo de 2014

Hablemos

STALIN GONZÁLEZ | Ultimas Noticias
02 de Mayo de 2014

A lo largo de nuestra vida hemos tenido malentendidos, impasses, e incluso importantes conflictos con muchos actores.
En la mayoría de éstos, en aras de conservar una relación más apreciada, nos hemos sentado a conversar, a solucionar el problema. Sin embargo, ese conflicto no se dirimió solo sentándonos a conversar; es, generalmente, el principio de un camino de conversaciones, acuerdos y compromisos que, cuando éstos fueron cumplidos, fueron superados.

Para la unidad democrática de este país lo más apreciado es la democracia venezolana y la calidad de vida de los venezolanos, sin importar si éste cree en el hombre nuevo o no, nuestra mayor preocupación y objetivo es procurar su bienestar. Por ellos y la democracia, la unidad democrática está dispuesta a sentarse con cualquier sector con el que haya tenido impasses, malentendidos y conflictos.

Como en cualquier diálogo que se plantee, no se espera que la crisis económica, política y social en la cual somos parte sea solucionada en un primer encuentro, pero sí se espera que sea la vía por la cual las “Dos Venezuelas” se encuentren y comiencen el camino de las conversaciones, acuerdos y compromisos que permitan superar esta crisis y poder convivir con nuestros desencuentros políticos.

La necesidad de avanzar en estos asuntos y la voluntad política de solventarlos es el motivo y la condición de nuestra presencia en las reuniones. No seremos parte de un diálogo de sordos ni de la puesta en escena de un acto legitimador del Gobierno. Nuestro objetivo es la aplicación de políticas públicas que reconduzca el sistema económico ya colapsado, la separación de poderes públicos que oxigene el sistema democrático, la liberación de los presos políticos y estudiantes y el cese de la criminalización de la protesta.

Estos dos encuentros de los que hemos sido testigos, son el comienzo de un ejercicio democrático que no por ser poco usado en los últimos años deja de ser importante. El diálogo entre las fuerzas políticas de un país es frecuente y vital en un sistema que sea o aspire a ser democrático. El aprecio por los venezolanos nos motiva a sentarnos a dirimir diferencias; ahora el éxito de éste depende del Gobierno en primera medida, respondiendo las demandas planteadas, y de nosotros en la constante petición en la calle y en las reuniones de las mismas.

viernes, 4 de abril de 2014


 RENOVAR LA DEMOCRACIA


STALIN GONZÁLEZ |ULTIMAS NOTICIAS
4  de Abril de 2014

Desde 2011, tras el fallecimiento del Contralor de la República, la Asamblea Nacional ha entrado en deuda con la renovación de los representantes de los poderes públicos, acrecentándose en 2012 con el vencimiento de algunos magistrados del TSJ, y últimamente, en 2013, con el vencimiento de tres rectores del CNE.

Desde entonces, y en reiteradas ocasiones, los opositores venezolanos hemos solicitado conformar las comisiones especiales para la nuevas postulaciones de estos cargos, cuya renovación hubiese prevenido de alguna forma la discrecionalidad política de esos cargos que lamentablemente hoy se nos hace tan frecuente. Pero es hasta ahora, gracias a las presiones de la sociedad venezolana, que el Gobierno ha asumido esta deuda y los diputados oficialistas, tras petición de Maduro, han sido llamados a cumplir con su deber legislativo.

Sin embargo, la renovación de los poderes públicos no es una tarea que está llamada solo por los diputados del país. La norma establece que toda la sociedad civil está llamada a postular y a preocuparse por quien ocupe los nuevos cargos de los poderes públicos, y traslado aquí el llamado a todos los ciudadanos.

El Contralor de la República, cargo ausente desde 2011, es el encargado de fiscalizar los procesos administrativos del Estado; éste será el responsable de investigar qué funcionarios son responsables de investigar el desfalco a Cadivi por las empresas maletín, de los alimentos podridos en Pdval y del destino de los recursos públicos reservados y entregados a fondos públicos sin control. Hemos sido testigos como el TSJ ha permitido ausencias, candidaturas, allanamientos y otra serie de pronunciamientos de poca densidad legal y mucha parcialización política. La correcta interpretación, además de la vigilancia del respeto a nuestras leyes, recaerá en los nuevos magistrados o magistradas. Por su parte, la renovación de los rectores del CNE permitirá la ejecución de elecciones más equitativas, recuperándose la confianza en esta institución. 

La sociedad civil logró que se abriera el debate sobre la renovación de estos poderes. Si cuentan con la participación de todos los sectores, estas comisiones serán una oportunidad para recuperar la confianza en las instituciones y en los funcionarios que respondan a los intereses del país y no del partido gobernante.