¿Venezuela de venezolanos?
Stalin González
Las alertas se prenden en el
territorio venezolano, el gobierno estadounidense ha declarado que
Venezuela “es una amenaza a la seguridad
nacional y la política exterior que
supone Venezuela” para su país, poniéndonos en el mismo renglón que países como
Irán, Bielorrusia, Rusia, entre otros.
Dicha declaración es parte de un
proceso legal, que le da prerrogativas al presidente en accionar sanciones a un
tercer Estado o a sus líderes, al considerar que tiene acciones
potencialmente hostiles a Estados Unidos. Esto no supone necesariamente una
inminente guerra civil, supone acciones contra funcionarios venezolanos y sí
implica una participación no solicitada
por parte de EEUU en nuestros asuntos.
No era una sorpresa las reacciones
que esta acción causara en el gobierno venezolano, ya que deja en evidencia la
mala estrategia en política exterior y
la terribles actuaciones en materia de DDHH que han venido recayendo las responsabilidades en algunos de sus
funcionarios que tuvieron relación directa con las acusaciones. Pero el malestar ha sido más que eso, se ha convertido
en toda una puesta en escena gubernamental donde alertan sobre vientos
imperialistas, invasiones de marines y sobre injerencia extranjera. Éste ha
sido la bandera de denuncia sobre las acciones estadounidenses, donde se
vocifera el rechazo de países terceros en los asuntos venezolanos y se enuncia
como enemigos a quienes lo intenten.
Sin embargo la congruencia en
estos temas no es parte del gobierno bolivariano. Es denunciable y motivo de alharaca
cuando algún Estado extranjero toma
acciones para criticarlos y plausible
cuando dichas acciones le benefician. ¿Cómo explica el gobierno bolivariano que el Estado Ruso
maneje, mantenga y provea a la fuerza militar de este país?, ¿Cómo se justifica
los prestamos condicionados al gobierno chino o los paseos aprobatorios a la
isla cubana?
La injerencia por parte del
gobierno bolivariano se critica a discreción, la soberanía en este país se
defiende según conveniencia. Al Estado norteamericano le gritan desde la Plaza
Morelos, pero no le reducen el petróleo desde PDVSA y mucho menos se le ponen
condiciones a Rusia Cuba o China.
Exigimos que Venezuela sea de los
venezolanos, que EEUU no emita acciones contra nuestro país, pero que
tampoco los chinos dominen nuestra
economía, los rusos nuestra defensa nacional y los cubanos nuestra forma de
hacer política.
Esa es la lucha soberana que los
venezolanos esperan, y que nosotros
estamos dando para lograr un país libre, una Venezuela gobernada por y para los
venezolanos.