LA VISITA DE LA DISCORDIA
Stalin Gonzalez
Por los años setenta, Venezuela gozaba de buena salud
democrática. Por aquellos tiempos éramos ejemplos de consolidación política,
democracias representativas y gestión pública. A su vez, España, sufría los
embates del ocaso de su sistema dictatorial; acababa de “morir” el caudillo y
se abrirá para dicha población la oportunidad, y el reto de una transición
democrática.
En ese contexto Venezuela, y sus líderes jugaron un papel
importante. A través de la internacional socialista, muchos de nuestros
antiguos presidentes estrecharon relaciones con los líderes de izquierda
españoles, sirvieron de aliados y
asesores para su paso hacia la democracia. Entre esos personajes que
forjaron la historia de ese país, se encuentra Felipe González.
Este líder, fue el
primer presidente en la era democrática estando allí trece años, siendo este el
mandato más largo en su historia contemporánea. Fue por mucho tiempo
Secretario del partido socialista
español y reconocido por la izquierda
latinoamericana, como un líder excepcional para la política Iberoamericana.
Ese hombre hoy reconocido por sus aportes y estilo político,
es puesto en duda por la dirigencia del gobierno ,Al parecer sus esfuerzos
democráticos hasta ahora reconocidos, son aniquilados por su interés en la
defensa de los derechos humanos de los presos políticos venezolanos. Felipe es
de repente, corrupto, paramilitar, conspirador, entre otras calificaciones.
¿Sólo es demócrata quien simpatiza con el gobierno y
comparte su visión del poder ?
La visita de Felipe González al país y las terribles
reacciones por parte de la elite gobernante, sólo deja en evidencia la poca
tolerancia a la disidencia, el miedo a
las palabras criticas y al doble raso democrático. La dirigencia gobernante
sólo vislumbra como amenaza a aquellas posturas que defienden aquello que va en
contra de sus intereses, denuncian como conspiración aquellas opiniones que
suponen una critica a su gestión y califican como corruptos aquellos dirigentes
que no les rinde cuentas de sus actos.
En este espacio agradezco la visita a Felipe González, ya
que su talante democrático dejo en evidencia
la ausencia de este, en algunos líderes de nuestro panorama actual.